El Plan de Dinamización Turística de Castro del Río –en concreto, la segunda fase propositiva– incluye hasta 39 actuaciones a desarrollar "de manera paulatina", según indica a el Día el alcalde, José Luis Caravaca (IU).

El citado plan, continua, es el resultado de "un análisis que ha tenido mucha participación, desde el Ayuntamiento a sectores como el de la hostelería o asociaciones de vecinos". Se trata, añade Caravaca, de "tener una visualización de cuál es el potencial turístico del municipio".

Este proyecto se ha desarrollado bajo tres ejes. Al respecto, el primer edil señala que uno de ellos es el cultural y patrimonial. Un claro exponente de este eje lo constituyen el Barrio de la Villa y, también, el Castillo de Castro del Río. En el barrio, con murallas, iglesias y capillas, casonas, plazas y llanos y una maraña de callejuelas blancas, viven alrededor de 600 vecinos.

En concreto, el vecindario, con 17 calles y plazas y un total de 215 casas se encuentra bordeado por murallas y fue levantado en su mayor parte en época bajomedieval, si bien el trazado y algunos restos podrían ser más antiguos; la Villa marca, además, el límite de poblamiento después de la Reconquista.

El programa plantea la eliminación de barreras arquitectónicas del Barrio de la Villa

Pues bien, en este ámbito el citado plan incluye varias acciones, entre otras, la eliminación progresiva de las barreras arquitectónicas de esta zona de Castro del Río; la peatonalización del barrio, además de desarrollar un programa municipal de soterramiento de contenedores, al igual que el de cableado de volado.

El segundo de los ejes de este Plan de Dinamización Turística, por su parte, es la gastronomía. El bacalao es, sin duda, unos de los referentes gastronómicos de esta localidad de la Campiña Este, con la organización cada año de un certamen monográfico.

Se trata de un producto, según Caravaca, que "cada vez tiene más relevancia". En este caso, el programa propone la transformación de la tradicional Ruta de la Tapa en la Ruta del Bacalao de Castro del Río durante la celebración del concurso provincial de Patios de Córdoba, además de la inclusión del bacalao de forma habitual en la carta de los bares y restaurantes de la localidad y del Llano del Espinar o, por ejemplo, la celebración de las Jornadas Cervantinas Gastronómicas en el Llano del Espinar Donde se hunde la cepa y el olivo, el vino y el aceite.

Una actuación propone transformar la Ruta de la Tapa en la Ruta del Bacalao de Castro del Río

El tercero y último de los ejes se centra en la artesanía, uno de los baluartes de la economía local. El alcalde recuerda que "no se puede olvidar" que en 2012 la Junta declaró al municipio de Castro del Río como Zona de Interés Artesanal de Andalucía. Esta declaración tiene carácter indefinido y tiene como objetivo identificar los diferentes oficios artesanos existentes a partir de su especialización territorial y reconocer la importancia económica de esta actividad.

Participantes en una de las actividades programas en la feria Ars Olea

Y donde muestra cada año esta localidad la potencialidad de este sector es durante la celebración de la feria Ars Olea, muestra que se celebra en el mes de octubre y que, por ejemplo, en la edición del año pasado contó con más de 60 actividades y miles de visitas. En este caso, el plan de dinamización turística propone el desarrollo de una jornada profesional sobre turismo industrial y artesanía durante el desarrollo de la muestra, así como un hermanamiento con otros municipios artesanos de madera de olivo.

Pero aún hay más, porque el plan turístico incorpora otras muchas actuaciones como la creación y el desarrollo de una página web específica de turismo, la inclusión de Castro del Río dentro de la Red de Villas Cervantinas Internacional o la creación de una oficina o punto de información turística, además de rutas de senderismo. Así las cosas, para el alcalde, en Castro del Río "hay mucho por descubrir y muchos recursos".