Un sistema tecnológico busca lograr la predicción temprana de la cosecha del olivar, en marzo en vez de mayo o junio, como hasta ahora, para tomar decisiones estratégicas correctas y optimizar los recursos en todas las fases del cultivo y en la comercialización del aceite de oliva.

El prototipo tecnológico aspira a ser capaz de anticipar una estimación de cosecha a partir de marzo, cuando toda la campaña está aún por decidirse, y no en mayo o junio, cuando la inversión ya está hecha por el agricultor.

El mes de marzo es el momento en que el olivo se encuentra en estado fenológico de brotación y aparición de las primeras yemas, según ha informado este martes el Grupo Operativo Predic I, un consorcio formado por por Citoliva, Cetemet, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Nutesca y la Universidad de Jaén.

Esta primera predicción productiva cuenta con un índice de precisión de entre el 80 y el 90%, lo que supone la mayor innovación de este sistema, ya que, si bien existen en el mercado tecnologías capaces de anticipar cosechas, la gran mayoría se basan en la medida del nivel de polen del olivo, por lo que se da en mayo y junio, ha precisado Predic I.

El modelo, que está desarrollando con un funcionamiento similar al Sistema de Información Geográfica de parcelas agrícolas (Sigpac) y de acceso libre, se basa en Inteligencia Artificial y algoritmos de precisión.

Se trata, además, de un sistema vivo, capaz de evolucionar, ya que la retroalimentación del mismo con información de nuevas campañas permitirá generar modelos predictivos cada vez más eficientes y más ajustado a cada zona objeto de estudio.

Además de predicción de cosecha, esta tecnología permitirá realizar consultas sobre producciones históricas de las explotaciones para analizar el comportamiento dinámico del cultivo a lo largo del tiempo.

La investigación ya dispone de los datos que permiten realizar un mapa de cosecha en cualquier municipio olivarero de Jaén, Córdoba y Granada, tras el estudio de las variables influyentes, a nivel local, en la producción de aceitunas.

Actualmente, el proyecto se centra en la incorporación de datos históricos procedentes del seguimiento del cultivo por satélite y se trabaja en mejorar la herramienta para que también sea capaz de predecir las cosechas de aceitunas no sólo por localidades sino por fincas concretas.

El catedrático de la Universidad de Jaén y coordinador técnico del proyecto, Francisco Ramón Feito, ha señalado que se ha hecho una selección de 15 explotaciones piloto (cinco en Jaén, cinco en Córdoba y cinco en Granada) con las que se ha llegado a un acuerdo para la toma de datos.

En esta línea de trabajo se están realizando vuelos periódicos con drones dotados con sensores térmicos y multiespectrales. El objetivo es enseñar al algoritmo con las variables obtenidas (mediante análisis visual, análisis foliar y de terreno de olivar) para la detección temprana de cosecha a nivel de parcela.