Además de la puesta en marcha de la comisión específica para elaborar un plan de viabilidad creíble, el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios tendrá que aprobar en breve el presupuesto para el ejercicio 2013, que en principio, apenas sufrirá variaciones respecto al del ejercicio en curso, según han señalado a El Día fuentes de la empresa. Así las cosas, las cuentas de la entidad rondarán los 12,1 millones de euros si no hay cambios de última hora, un montante con el que la empresa deberá asumir los gastos de gestión e ir abonando la deuda aplazada.

No obstante, uno de los problemas pendientes es el pago de los ayuntamientos, principalmente porque sus aportaciones las realizan a año vencido con fondos que les retrae la propia Diputación, una práctica que genera cada ejercicio tensiones de tesorería. De hecho, en el mes de octubre fueron los propios trabajadores los que alertaron del retraso en las nóminas y hasta tuvieron que concentrarse a las puertas del Palacio de la Merced para pedir explicaciones por esta demora.

Como ejemplo de la situación, los propios responsables del Consorcio explicaron que en el mes de octubre los ayuntamientos cordobeses (que son el 49% de la empresa) sólo habían pagado 150.000 euros de los 3,6 millones de euros que deben abonar este ejercicio en concepto de cuotas, lo que significa apenas un 4,16% del total al que se comprometieron al aprobar los presupuestos. Hasta esa fecha, fueron los ayuntamientos más pequeños de la provincia los que habían satisfecho sus débitos con la empresa de bomberos.

Otro asunto por resolver es el coste del servicio, ya que los actuales responsables consideran "muy baratas" las tarifas que se aplican cuando los bomberos salen a prestar algún servicio y abogan por una actualización de esas tablas.