El Ayuntamiento de Baena presentó ayer los aspectos más importantes de la nueva ordenanza municipal que ya se encuentra en vigor y que tiene como objetivo poner fin al problema del absentismo escolar en este municipio de la comarca del Guadajoz, una normativa "pionera" que, entre otros aspectos, incluye sanciones económicas que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros. La ordenanza también contiene medidas como la retirada de ayudas sociales para aquellos casos en los que se detecte el incumplimiento de la obligación de los menores de asistir a sus centros educativos.

En este sentido, la educadora social del equipo de orientación, María Luisa Guerrero, explicó que esta medida se ha tomado una vez comprobado que en apenas ocho años los casos de absentismo en la localidad han aumentado casi el triple, pasando de los 11 casos que se contabilizaron en el curso 2010-2011 a los 44 en el curso pasado. Guerrero detalló que el protocolo se activa en caso de que los alumnos que cursan educación Primaria falten a clase cinco días al mes o cuando los estudiantes de Secundaria se ausenten 25 horas de manera injustificada.

El problema se dispara en Secundaria por parte de los alumnos sin motivación

La técnico del área de Educación del Consistorio baenense, María Luisa Rodríguez, precisó que el perfil de los absentistas suele ser el alumnado de Secundaria desmotivado a nivel educativo y perteneciente a familias desestructuradas, o bien alumnos que faltan a clase debido al desinterés y despreocupación de sus padres. También existe este problema en familias numerosas reincidentes, menores extranjeros y núcleos de etnia gitana.

De igual forma, Rodríguez detalló que en Primaria se dan actualmente menos casos, si bien muchas veces el absentismo está camuflado, ya que los padres justifican las faltas con un exceso de justificantes médicos. No obstante, gracias a la colaboración del centro de salud de la localidad, estos casos han descendido significativamente en los últimos años, explicó.

Otro miembro de la comisión y policía local, Andrés Ortiz, recordó la "obligatoriedad" de que asistan a clases todos los niños de entre 6 y 16 años y relató el seguimiento que se hace a las familias desde que los tutores o directores de los centros comunican el caso de absentismo. Ortiz advirtió además de la utilización de los partes de expulsión como una "forma encubierta de absentismo escolar", y dio a conocer las diferentes labores de vigilancia y control que realiza la Policía Local durante el horario lectivo.

La ordenanza enumera infracciones leves, graves y muy graves, como pueden ser la falta de puntualidad continuada, encubrir la no asistencia a un centro escolar de un menor o no gestionar la plaza escolar de un menor en periodo de escolarización obligatoria.

La concejala de Educación baenense, Lola Cristina Mata (PSOE), puso de relevancia "el trabajo de coordinación y consenso" existente entre el equipo técnico de absentismo y los centros escolares e insistió en la "importancia de dar cumplimiento a esta ordenanza que es un hito fundamental de la Concejalía de Educación". Mata destacó el carácter "pionero" de la medida y consideró que "es una responsabilidad que teníamos que asumir".