El Ayuntamiento de Lucena pondrá en marcha una Oficina de Asesoramiento de la Vivienda que, gestionada por el área municipal de Consumo, servirá como punto de información de los derechos y las ayudas de los propietarios y arrendatarios. La edil de Vivienda y Hacienda, Araceli Bergillos (PSOE), confió ayer en que el nuevo servicio se ponga "pronto" en funcionamiento. La persona que se encargará de dicha oficina se encuentra en proceso de formación "para conocer todo lo necesario para asesorar a las familias del modo más completo posible". La edil explicó que este servicio lo prestaba anteriormente la empresa pública Suvilusa, aunque "a un nivel menos completo". Ya se se han firmado sendos convenios con la Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba para "ofrecer un servicio más completo y coordinado".

En concreto, el Ayuntamiento se ha adherido a un acuerdo entre la entidad regional y el Consejo General del Poder Judicial, mediante el que se allanará el trabajo para compartir información, de forma que todos aquellos procedimientos que lleguen a los juzgados y cuando se detecte una especial vulnerabilidad en esas familias "se puedan poner en contacto con los servicios sociales, tanto autonómicos como locales, para que coordinen ese asesoramiento". De otro lado, el Ayuntamiento ha firmado un convenio con la Diputación de córdoba "para el servicio supramunicipal de asistencia en materia de vivienda, en el que se incluirá el trabajo junto al Colegio de Abogados de Lucena para que las familias tengan esta cercanía".

De otro lado, Araceli Bergillos dio cuenta de la liquidación del presupuesto municipal de 2015, que se aprobó durante la pasada sesión plenaria, y que arrojó un "remanente presupuestario positivo" de 1.612.000 euros, lo que significa -según la edil- que el Consistorio gastó 1,6 millones menos de lo presupuestado inicialmente "por actuaciones que no se han llevado a cabo". Explicó, no obstante, que "debido a derechos que no se han cobrado, a la absorción de la Gerencia de Urbanismo por parte del Ayuntamiento y a que se venía arrastrando remanente negativo de tesorería", las cuentas cerraron con "cerca de medio millón de euros" en negativo.

La concejal explicó, no obstante, que "no hay de qué preocuparse, porque supone sólo el 1% del presupuesto y que no se deja de cumplir la estabilidad presupuestaria". Finalmente, añadió que "tenemos que hacer un plan para subsanar ese remanente, como se aprobó en el Pleno, y que consistirá en la disminución de una serie de créditos que no se van a utilizar".