Las últimas lluvias retrasan el final de las obras de la calle Catedrático Alcalá Santaella de Baena

La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, ha visitado las obras de la calle Catedrático Alcalá Santaella y ha hecho un llamamiento “a la paciencia de los vecinos”, a lo cuales ha trasladado sus “más sinceras disculpas por la tardanza que se está produciendo en la reurbanización de esta obra”.

Serrano ha señalado que, “cuando se proyecta una obra de reurbanización, los proyectos se hacen pensando en una serie de elementos que luego cuando la intervención empieza a ejecutarse, resultan que no son los previstos” y ha detallado que en este caso “una vez levantado el pavimento, resultó que las acometidas estaban rotas y a diferente cota, unido también a las continuas lluvias” del último mes.

La primera edil ha recordado que este proyecto fue adjudicado por 141.000 euros aproximadamente, siendo el presupuesto de licitación de 160.000 euros, pero al comenzar la obra, se han dado “estas circunstancias que no estaban previstas y, por tanto, no se podían prever”.

No obstante, Serrano ha asegurado que “la obra se está ejecutando con la garantía que el adjudicatario tiene prevista y con la supervisión del director de la obra, que está velando para que se cumplan todas esas garantías y las condiciones del contrato”, de ahí que haya pedido “tranquilidad” a los vecinos porque la calle va a quedar “reurbanizada en su integridad con los saneamientos y con las redes de abastecimiento”.

Por su parte, el director técnico de la obra, el arquitecto Javier Cortés, ha indicado que “cuando se levantó la red de saneamiento se comprobó que estaba totalmente destrozada y no solo desde la red que aborda nuestro proyecto, sino también desde las acometidas domiciliarias que están en muchos casos muy degradadas por el paso de los años, y en otros casos, por la acción de las compañías que han intervenido en el viario público”.

Hay que esperar a que se seque el terreno para seguir con las obras

Cortés ha destacado que, “además, las acometidas de las viviendas aportaban un caudal de agua también al subsuelo”, lo cual ha obligado también a “intervenir sobre esos puntos donde se generaban unos blandones enormes en el terreno, que se han incrementado y han empeorado aún más el problema del firme, ya que dentro del plan de control de calidad es necesario un ensayo de consistencia del terreno”.

El arquitecto ha explicado que hay que cumplir un 100% de compacidad en el terreno, si bien con las insistentes lluvias “nos hemos encontrado en un porcentaje con el que sin lugar a dudas hay que rechazar el poder continuar la obra” y que impide “seguir aportando las distintas capas de rodadura porque no cumple la compacidad necesaria”.

Cortés ha asegurado que son “conscientes de que el tiempo corre”, pero ha insistido en que, “sin tener los niveles de compacidad que marca el plan de control de calidad, no podemos continuar” y ha emplazado a la ciudadanía a esperar a que deje de llover y se seque el terreno, para poder finalizar la obra.

Finalmente, el encargado de la empresa adjudicataria, Antonio Moral, ha puesto de manifiesto “la frustración” de su empresa, ya que una vez pasada “la fase peor por los problemas con las acometidas, pues ahora esta fase que queda que es la más rápida, se está alargando por la situación de lluvias en que nos encontramos”.