El Ayuntamiento de Baena confía en que la Cueva del Yeso pueda volver a abrirse al público el próximo otoño
Campiña Este
Durante dos años se han realizado estudios sobre los hongos, la biodiversidad y las colonias de murciélagos de la cavidad baenense
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La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, confía en que la Cueva del Yeso pueda volver a abrirse al público para su visita y disfrute el próximo otoño, tras los estudios e investigaciones llevadas a cabo en su interior durante dos años por diferentes expertos y científicos y a la espera ahora de que la Junta de Andalucía conceda los permisos oportunos para poder realizar la sustitución de las escaleras y cambio de luminarias.
Estas declaraciones han tenido lugar en el marco de la celebración de las Jornadas sobre la Cueva del Yeso celebradas en la Casa de la Cultura de la localidad para dar a conocer las conclusiones de los diferentes estudios que se han realizado en la cavidad baenense sobre las necesidades para poder recuperarla medioambientalmente y para su apertura al público.
Con motivo de este acto, Serrano ha indicado que la cueva la encontraron “con una serie de deficiencias en cuanto al mantenimiento y por indicaciones de la Junta se estimó pertinente que se hicieran una serie de estudios tanto de los hongos como de la biodiversidad y la evolución de la colonia de quirópteros”.
La primera edil ha señalado que “después de más de dos años de trabajo, ya se pueden conocer las conclusiones, las cuales ya han sido remitidas a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta junto al proyecto técnico, para poder realizar las actuaciones que se necesitan de cambio de las escaleras, de las luminarias y todo el área recreativa que va a tener en la parte exterior la cueva para la zona de recepción de visitantes”.
Resultado de los estudios
A este respecto, el profesor de la Universidad de Córdoba (UCO) Alberto Redondo ha agradecido al Ayuntamiento que haya confiado en la UCO para “un tema tan importante como es la conservación del patrimonio y la compatibilidad de la conservación de este patrimonio natural con el desarrollo turístico y económico de la provincia”, al tiempo que ha indicado que su papel ha sido el de “coordinar y encontrar el equipo de los mejores especialistas”.
El doctor en Biología y micólogo en Dasotec, Pablo Pérez, ha estudiado “el problema que causaban los hongos en las barandillas y en las estructuras de madera con el fin de dilucidar si podían producir problemas alérgicos o de otro tipo” y ha concluido que “el hongo principal que estaba deteriorando la madera no era un moho, sino un basideomiceto en una fase asexual con una pudrición blanca y no es seguro dejarlo ahí”.
De otro lado, el técnico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Jesús Benzal ha evaluado la colonia de murciélagos que hay en la cueva y ha citado que han encontrado “un total de siete especies diferentes" y se ha comprobado que hay una parte del año en el que la cavidade está prácticamente vacía de quirópteros, en los meses más fríos, y "es a partir del mes de mayo cuando la colonia aumenta, alcanzando su máximo en el mes de septiembre”.
Por otro lado, el profesor jubilado de la Universidad de Granada Alberto Pinaut se ha centrado en los insectos y ha elaborado “un inventario lo más completo posible de todos los artrópodos que hay en el interior de la cueva”, así como ha esclarecido “los puntos más delicados en función del tipo de especie que habita o que podía habitar en cada uno de los sectores de la cavidad”.
Como resultado “más sobresaliente”, Pinaut ha destacado que se han identificado alrededor de 20 especies, “un número relativamente alto para una cueva tan pequeñita” y ha incidido en que “se han hallado cinco especies de elementos técnicamente denominados troglobio, es decir, que han evolucionado con la propia cavidad y que están adaptados a ese ambiente cavernícola”.
Asimismo, el experto en insectos ha informado de que “hay otros seis o siete elementos que son troglófilos, es decir, que pueden estar en otras cavidades, incluso en el medio externo”, lo que muestra que “hay dos zonas preferidas por estos dos grupos y ahí es donde cuando llegue el momento habrá que aplicar el máximo cuidado y medidas singulares para que esta fauna no se afecte”.
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