Investigado por darse a la fuga de la Guardia Civil y difundirlo por WhatsApp
El conductor implicado, se enfrenta a una pena de prisión de seis meses a dos años y la privación del derecho a conducir vehículos a motor
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Se dio a la fuga tras darle el alto la Guardia Civil, puso en riesgo a los usuarios de la carretera con maniobras temerarias y después lo contó todo en un grupo de WhatsApp. Esa es la conducta que ha llevado al conductor de una moto a ser investigado por el Instituto Armado por un supuesto delito de conducción temeraria, que se le atribuye después de haberlo localizado precisamente por presumir de ello en redes sociales.
Según explica la Guardia Civil de Córdoba en un comunicado, una patrulla se encontraba realizando servicio de vigilancia de carreteras por la localidad de Posadas cuando detectó al conductor de un ciclomotor desprovisto del casco de protección homologado, hecho por el que fue requerido para que se detuviese, haciendo caso omiso y dándose a la fuga, realizando maniobras peligrosas tanto para su persona como para el resto de usuarios de la vía y prescindiendo de las más elementales normas del deber de cuidado y de la seguridad del tráfico.
Así, durante la investigación de los hechos, realizado por la Unidad de Investigación de Seguridad Vial perteneciente al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, se tuvo conocimiento de que en un grupo, de la aplicación de mensajería WhatsApp, que una persona presumía de dicho comportamiento y avisaba de la ubicación de los dispositivos policiales. Una vez pudieron ser constatados los hechos y tras ser identificado el conductor implicado se procedió a su investigación por conducir un ciclomotor con temeridad manifiesta, poniendo en concreto peligro la vida o la integridad de las personas.
El conductor implicado se enfrenta a una pena de prisión de seis meses a dos años y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años. Esta conducta puede provocar accidentes graves, lesiones o muertes, además de pérdidas económicas.
Sobre el uso de redes sociales, esta práctica obstaculiza la labor de prevención y seguridad vial de la Guardia Civil. Siendo sancionable por la Ley de Seguridad Ciudadana por obstruir la labor policial o poner en riesgo la seguridad vial, acarreando multas considerables. Estos avisos permiten a conductores peligrosos (bajo los efectos de alcohol/drogas, sin carné o con maniobras temerarias) eludir la justicia y seguir circulando, lo que aumenta el riesgo de accidentes graves y pone en peligro la vida de todos.
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