El castillo de Belalcázar necesita una serie de actuaciones urgentes para frenar su deterioro valoradas en 480.993 euros, según detalla un informe emitido por técnicos del Servicio de Bienes Culturales de la Delegación Provincial de Cultura, al que ha tenido acceso el Día. Este informe fue remitido el pasado 11 de octubre por la delegada, Mercedes Mudarra, al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, como respuesta a una queja sobre el estado del inmueble que la Asociación Amigos de Belalcázar, Villa de Monumentos elevó a Chamizo.

La fortaleza del siglo XV es propiedad desde el pasado lunes de la Junta de Andalucía después de que la Administración autonómica abonara por ella a la familia Delgado 1.894.000 euros en un sólo pago. La directora general del Patrimonio de la Consejería de Economía y Hacienda, Isabel Mateos, apuntó tras la firma de las escrituras que se acometerá la restauración del inmueble "en el marco del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía". Antes, la Administración autonómica podría llevar a cabo esas actuaciones diseñadas después que la jefatura de Servicio de Bienes Culturales realizara una visita de inspección al edificio el pasado 11 de septiembre con el objetivo de elaborar el informe.

Este documento insiste en que el estado de conservación tanto del castillo como de su recinto amurallado "es similar al de tantas fortificaciones abandonadas secularmente y que, privadas del uso y de las necesarias labores de mantenimiento y reparación, entran en un estado de deterioro progresivo, transformado después en ruina". El informe insiste asimismo en el expolio sufrido por el monumento "por parte de la población circundante, que reutiliza los mejores sillares para sus casas". Como ejemplo, el documento añade que "en Belalcázar pueden contemplarse hoy ocho escudos labrados en piedra [que se encontraban en el castillo] en la fachada del número 15 de la calle Blas Infante, antigua casa del administrador del señorío. Asimismo, también fueron trasladados a esta misma casa algunos alfarjes de madera".

Las actuaciones propuestas son fundamentalmente de tabicado con ladrillo macizo de los huecos existentes en los lienzos y torres de la fortaleza, la reposición con mortero de juntas, la reparación de sillares, el apuntalamiento también con ladrillo macizo de algunas zonas y la reposición de sillares en esquinas de algunas de sus torres. La mayor parte del presupuesto -339.876 euros- es para actuaciones en el recinto amurallado, también con trabajos de apuntalamiento o la utilización de mortero.

No obstante, los técnicos reseñan que para un conocimiento completo del estado de conservación de la fortaleza "habría que seguir el método habitual" con intervenciones de tipo arqueológico.