La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, ha detenido y puesto a disposición judicial a un vecino de 34 años de Hornachuelos que se negó a ponerse la mascarilla. Los hechos se produjeron el pasado 24 de octubre, cuando los agentes detectaron en un establecimiento comercial de la localidad meloja a un vecino, conocido por sus antecedentes policiales, que no llevaba el cubrebocas, por lo que incumplía las medidas establecidas por el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-COV-2.

Según ha informado este jueves la Comandancia, tras ser advertido en reiteradas ocasiones, el individuo hizo caso omiso, por lo que los agentes tuvieron finalmente que proponer una sanción ante la Delegación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba.

Asimismo, durante la semana del 25 al 1 de noviembre, la misma persona y por las mismas circunstancias fue propuesto hasta en tres ocasiones por la Guardia Civil y en otra por la Policía Local de Hornachuelos para sanción por no portar la mascarilla.

Todo ello, unido a que se había tenido conocimiento de que varios vecinos de la localidad se habían quejado de esta misma persona por el continuo incumplimiento del uso de la mascarilla en lugares público y que el mismo incitaba a otras a hacer caso omiso a las instrucciones de la autoridad y, por ende, al incumplimiento sistemático, se procedió a su detención. Los agentes le imputan un supuesto delito continuado de desobediencia a los mandatos de la autoridad y sus agentes, una infracción por la que se han instruido las oportunas diligencias policiales que fueron remitidas a la autoridad judicial. El juez lo ha condenado como autor responsable de un delito continuado de desobediencia.