La crecida repentina de un arroyo tras las lluvias torrenciales registradas en la tarde del martes en Lucena ha provocado daños en varias naves industriales de la zona de Las Palomas, junto a la carretera N-331, según han denunciado los vecinos. Es la tercera ocasión en apenas un año, aseguran, que el cauce que baja del Calvario causa problemas en este espacio industrial, por lo que han reclamado al Ayuntamiento que intervenga para evitar nuevas anegaciones.

El concejal de Obras y Urbanismo, César del Espino (PSOE), y técnicos municipales tienen previsto visitar las naves afectadas en la mañana de este jueves para comprobar la situación y analizar las competencias.

Al tratarse de un problema con los cauces, fuentes municipales explican la obligatoriedad de contar con permisos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). También habrá que analizar, indican las mismas fuentes, si se ha ocupado la zona de servidumbre.

Los afectados denuncian que es la tercera ocasión en el plazo de un año en que la crecida del arroyo provoca daños. Este martes por la tarde, el agua no entró en las naves, aunque dejó impracticables los accesos y los propietarios han tenido que recurrir a maquinaria pesada para retirar el barro y la vegetación acumulada. El pasado mes de septiembre, el cauce sí provocó anegaciones. Desde aquel momento, exponen, han contactado en varias ocasiones con el Ayuntamiento para buscar una solución, sin que hasta ahora -denuncian- se haya intervenido.