La repentina tendencia de la última semana de octubre con un agudo e inopinado aumento de la transmisión del covid-19 en Lucena persiste candente en noviembre y describe una amplificación progresiva.

La tasa acumulada, evaluador común por 100.000 habitantes, descendió hasta los 215 positivos en la estadística publicada el día 20 de octubre. Eran fechas de una contracción estable de la propagación del virus en la mayor población del sur de Córdoba. Los cálculos aritméticos invitaban a una segunda desescalada ilustrada en la reducción de las limitaciones en espacios municipales, mercadillos y establecimientos hosteleros.

A la finalización del mes precedente, una acusada subida del indicador proporcional –cuya medición abarca 14 días- elevó este parámetro en más de 100 de puntos, hasta sobrepasar ligeramente los 400.

El comienzo de noviembre devolvía al municipio a cotas superiores al medio millar de infectados, en el índice de referencia, y tras unas jornadas de mínimos y efímeros retrocesos, las publicaciones del Instituto de Estadística y Cartografía engarzaban incrementos constantes.

En solo cinco jornadas -el 11 y hoy, 16 de noviembre-, el parámetro utilizado para aplicar determinaciones excepcionales, ha trazado un rotundo ascenso, desde los 549 casos, anotados el viernes a los 727, mecanizados este lunes.

Del centenar de contagios, en un períodos de dos semanas, contabilizados en la fase más favorable de octubre, el ritmo de diagnóstico de positivos ha acelerado de manera brusca, computándose, ahora, 310 -168 en siete días-.

Lucena supera la media del área sanitaria

Conjuntamente con los 727 puntos en la tasa, cantidad ya cercana a los 1.000 chequeados en una cuarta semana de septiembre estremecedora, los 83 contagios volcados este lunes en la web oficial de la consejería de Salud y Familias –elevando a 1.681 los contagios totales desde marzo- también rescatan las sensaciones más ingratas que afloraron al término de la estación veraniega.

El incumplimiento de la normativa sanitaria –fundamentalmente distanciamiento y mascarilla-, tanto en espacios de concurrencia pública para el ocio como en entornos privados son las principales causas esgrimidas, por fuentes solventes, para explicar esta alarmante propensión. Igualmente, se alude al quebrantamiento de las cuarentenas prescritas a los contactos estrechos –tanto positivos como negativos- de los contagiados. Diariamente, en las carpas instaladas en la Ciudad Deporte, se realizan en Lucena un centenar de pruebas PCR. Por último, como otro factor clave, se apunta a la insuficiente vigilancia sobre una movilidad vetada entre términos municipales.

Lucena ya presenta peores registros que municipios del entorno como Aguilar de la Frontera y Cabra, severamente castigados por la pandemia en un tiempo inmediato. Únicamente Priego de Córdoba, con una tasa de 1.097 positivos, es la única localidad mayor de 10.000 habitantes, dentro de la geografía cordobesa, donde el comportamiento del covid-19 permanece más agravado.

En relación a los decesos, la Junta aún no ha oficializado al menos dos muertes de vecinos de Lucena acaecidas la semana pasada. El balance escalaría hasta los 19 fallecidos.

Con todo ello, mientras la evolución de la pandemia expresa indicios alentadores tanto en la comunidad autónoma como en la provincia y en el área sanitaria sur de Córdoba –cuyo índice es de 592,8-, en Lucena, después de más de medio mes de vigencia del cierre perimetral y tras una semana de validez del cierre a las 18 horas de toda actividad no esencial, la expansión del SARS-CoV-2 muestra un preocupante e incisivo desarrollo. Fuentes municipales confirman que, por el momento, no se contempla añadir ninguna prohibición o limitación complementaria a las ordenadas por las autoridades autonómicas.