Alto Guadiato

Una cancela impide el paso a la ermita de la Virgen de Fátima en Valsequillo: "El pueblo está muy enfadado"

Los vecinos de Valsequillo, ante la cancela.

Los vecinos de Valsequillo, ante la cancela. / El Día

La ermita de la Virgen de Fátima queda ahí, casi se puede alcanzar con las manos, pero una cancela impide el paso a los cientos de devotos que por estas fechas suelen visitar este pequeño templo plantado en una dehesa espléndida en Valsequillo, al norte de la provincia de Córdoba. Y es que los actuales propietarios de la finca, a unos tres kilómetros del casco urbano y al pie de la carretera que lleva hasta Belalcázar, han instalado una cancela metálica que han cerrado con un candado para impedir el acceso al pequeño templo, que ha quedado al amparo de las vacas.

Decenas de vecinos han marchado este domingo a pie y con sus vehículos hasta el entorno para expresar su malestar porque, como advierte la alcaldesa, María Jesús García (PSOE), "toda la gente está muy enfadada". "Hemos intentado alcanzar un acuerdo con los actuales propietarios, que han recibido la finca en herencia, pero no recapacitan y consideran que el pueblo no tiene derecho", resume la primera edil, que ha mantenido varias reuniones que, finalmente, han resultado infructuosas.

El acceso a la ermita era libre hasta el momento, pero el 15 de abril el terreno amaneció con una cancela. "Solo permiten el paso dos horas al mes y el día de la romería. Los vecinos están indignados", subraya la regidora, que avanza que los servicios jurídicos ya estudian el caso para presentar una denuncia.

La ermita, desde la alambrada. La ermita, desde la alambrada.

La ermita, desde la alambrada. / El Día

El inmueble se construyó entre 1953 y 1955, con aportaciones voluntarias de los vecinos y con ayudas económicas en la finca El Torruco, entonces propiedad de Venancio Cano y de su esposa, Pilar Camacho, en terrenos que cedieron "generosamente" para el emplazamiento, según consta en el acuerdo que el Ayuntamiento ha recuperado estos días. En su testamento, además, Pilar Camacho dispuso que se dejasen en erial cinco fanegas en torno a la ermita "de expansión a los devotos que la visiten".

La servidumbre, argumenta el Consistorio, ha sido expresamente reconocida en épocas recientes por anteriores propietarios, como cuando en 2000 se realizaron las actuaciones de electrificación de la ermita, con una línea aérea de alta tensión y un centro de transformación. Y un poco antes, en 1998, la iglesia fue objeto de trabajos de rehabilitación, con la reparación de la cubierta, la limpieza del porche, el saneado de humedades, pintura interior y exterior e instalación de aseos.

Valsequillo argumenta, así, que se le ha usurpado su derecho. Y no solo al pueblo, ya que, como recuerda la alcaldesa, "la disposición testamentaria no hace referencia a la hermandad de la Virgen de Fátima, ni siquiera a los vecinos, sino a los devotos que la visiten". "Por tanto, serían todos estos, vecinos o no de Valsequillo, los titulares de esta servidumbre personal, cuyo uso y disfrute, con la extensión y contenido dispuestos en el testamento, no puede bajo ningún concepto desconocer ni prohibir el propietario de la finca".

"Restringir el acceso, como parece ser la intención del propietario actual, supone un uso arbitrario del propio derecho y desconocimiento del ajeno, suplantando a los tribunales de Justicia, a los que cabría acudir, por tanto, solicitando su auxilio", avisa el Ayuntamiento, dispuesto a recuperar las cinco fanegas que según el testamento serían para uso religioso.

"Los vecinos han visto cómo las vacas han entrado en el recinto de la ermita, y no nos han permitido ni siquiera acceder para limpiar y adecentar la zona", explica la alcaldesa, muy molesta, que avanza que la romería del próximo 8 de mayo tendrá una profunda carga reivindicativa si para entonces no se ha solucionado el problema. Ese será el momento en que los devotos lleven a la Virgen de Fátima desde el municipio, donde pasa un mes, hasta su casa, el pequeño templo. Y quizás allí tenga que permanecer sola sin saber cuánto tiempo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios