Aparecen más aves muertas en el entorno de la Laguna de Zóñar

En el entorno de la Laguna de Zóñar, en el término municipal de Aguilar de la Frontera, han aparecido cadáveres de varias especies de aves, según han confirmado fuentes de la Junta de Andalucía. Con ello, se han encendido de nuevo las alarmas en la provincia de Córdoba, después de que el día anterior se encontrasen cadáveres de distintas especies de aves en el entorno del río Guadalquivir en la capital, en un momento en el que están aumentando los casos de gripe aviar que se están detectando en Andalucía.

Hasta la fecha, se desconoce el resultado de los análisis que se han practicado a estas nuevas muestras de las aves muertas, que ya se encuentran en el Centro de Análisis y Diagnóstico de Málaga, donde se determinará si tienen o no gripe aviar.

Las mismas fuentes, por otra parte, han confirmado a El Día de Córdoba que otras aves muertas halladas en Castro del Río han sido una "falsa alarma", mientras que los análisis realizados a los cadáveres de las aves detectados en el municipio de Villa del Río han dado negativo, es decir, que no han muerto por gripe aviar ni por ningún otro virus.

En la capital cordobesa, por su parte, aparecieron el pasado jueves los cadáveres de varias especies de aves en una zona cercana al río Guadalquivir. En concreto, estos cadáveres pertenecían a varias cigüeñas blancas, así como ejemplares de garcillas, palomas y milanos negros. Hasta el momento, en el conjunto de la provincia de Córdoba, no se ha confirmado la muerte de ningún ave por gripe aviar, que es una enfermedad muy contagiosa que está causada por el virus de la familia Orthomyxoviridae, del género Influenzavirus A y B.

Las aves, el primer reservorio

El principal reservorio de la gripe aviar son las aves acuáticas migratorias, por ejemplo, los patos y los gansos. Estas especies pueden portar el virus que transmiten a otras aves domésticas como pollos, pavos y gallinas, donde los brotes son devastadores.

En humanos se producen porque se haya tenido contacto directo con aves infectadas, por ejemplo, en la manipulación de aves de corral vivas o muertas, con la exposición a secreciones y excrementos, ya que este se puede contagiar a través de la saliva, la mucosidad y las heces. Los ambientes contaminados también son un foco y el consumo de productos pocos cocinados, aunque este se da en menor medida. El contagio entre humanos es muy poco probable.

Medidas preventivas

Ante la aparición de casos de gripe aviar en varios municipios andaluces, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha aprobado un protocolo preventivo en el que se pide a la población que siga unas medidas de precaución en caso de visitar parques o zonas con ave.

La primera medida es mantener la distancia con los pájaros, es decir, evitar el contacto directo con aves silvestres o acuáticas y guardar al menos un metro de distancia.

También se recomienda no alimentar a estas aves, ya que esto provoca aglomeraciones y, con ello, más riesgo. Esto es muy importante, por ejemplo, en el caso de las palomas de los parques.

La Junta pide a la población que vigile a sus perros, los lleve siempre con correa y evite que se acerquen a excrementos o cadáveres de pájaros y también que se lave las manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico una vez en casa tras la visita a los parques.

Por otra parte, otra de las medidas es evitar peligros como tocar superficies con excrementos y respetar las zonas acotadas del parque.

Por último, si cualquier persona ve un ave muerta o moribunda, no debe tocarla ni manipularla, sino avisar por teléfono al gestor del parque o a la Policía Local.

Otra de las medidas es evitar peligros como tocar superficies con excrementos y respetar las zonas acotadas del parque.

Por último, si cualquier persona ve un ave muerta o moribunda, no debe tocarla ni manipularla, sino avisar por teléfono al gestor del parque o a la Policía Local.

Vigilancia en los parques

Aunque desde la Consejería de Salud se insiste en que el riesgo de contagio a las personas de la gripe aviar es muy bajo, se han tomado medidas para evitar sorpresas.

Los ayuntamientos y los titulares de las zonas verdes son los responsables de aplicar las medidas obligatorias y también de informar a la Junta de Andalucía mediante dos teléfonos móviles que se encargarán de la zona oriental y occidental. También se recoge un formulario específico para dar cuenta a la Consejería de Salud de las personas que hayan tenido contacto con aves muertas o que tengan síntomas de gripe.

Los parques urbanos y periurbanos deberán tener una vigilancia dos veces al día como mínimo para detectar cadáveres de aves o ejemplares enfermos, una antes de abrir y la otra antes de cerrar. El personal encargado de la retirada de estos cadáveres deberá estar convenientemente formado y usar un equipo de protección (mascarilla FPP2, guantes de unas determinadas características, gafas de protección) y dispone de material estanco de recogida, identificación y depósito. Cuando se detecte una alta mortandad (más de 10 ejemplares en menos de 24 horas) se debe valorar por contactar con empresa Sandach (autorizada para la UE para manipular productos animales que no sean de consumo) para su retirada.

Además, en cuanto se tenga sospecha de un caso de gripe aviar se deberá notificar inmediatamente a las Consejerías de Agricultura y Sostenibilidad.