Añora desvela un secreto guardado durante meses: 13 cruces que son obras de arte
Los Pedroches
El alcalde noriego, Bartolomé Madrid, destaca la "creatividad impresionante" de las cruceras
Un paseo en imágenes por las Cruces que han ganado el concurso de Córdoba

Añora/El municipio cordobés de Añora vive este sábado el día grande de la Fiesta de la Cruz que este año, quizá más que nunca, cobra un especial significado como una fiesta de luz. Los monumentos elaborados por grupos de vecinas y de vecinos, pura filigrana, se exponen al público desde las 20:00 y se mantendrán abiertos durante toda la noche, el domingo e incluso el lunes, festivo en el municipio de Los Pedroches.
No obstante, durante toda la mañana de este sábado ha sido posible disfrutar del ambiente crucero y se ha podido contemplar la evolución del vestido de las cruces exteriores, que este año son ocho. Para las interiores, cinco en total, sí ha habido que esperar hasta que el reloja ha dado las 20:00. Fuera de concurso se han vestido las del Punto Vuela, el colegio Nuestra Señora de la Peña y la residencia municipal Fernando Santos. Además, se expondrá una cruz con videomapping.
En torno a la Fiesta de la Cruz, que está declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Etnología y Fiesta de Interés Turístico, el Ayuntamiento ha diseñado una amplia programación cultural, festiva y turística, que incluye en la madrugada de este domingo el tradicional reparto de chocolate; para las 05:00 está previsto el fallo del jurado. Visitas guiadas en torno a las cruces, exposiciones, la celebración del tradicional concurso de pintura rápida y la instalación del mercadillo completan un programa intenso para disfrutar de una de las tradiciones más emblemáticas de Los Pedroches.
"Las creadoras nos sorprenden con una creatividad impresionante"
El alcalde noriego, Bartolomé Madrid, ha destacado que la Fiesta de la Cruz es una fiesta del pueblo porque “son las cruceras y los cruceros los que dan vida a esta fiesta tan singular y tan emblemática, que se remonta muchos siglos atrás”. Madrid ha expresado que la mayor novedad de cada año “son las cruces en sí, porque son sus creadoras las que nos sorprenden con una creatividad impresionante, que hace de esta forma de vestir la cruz una tradición única”.

En septiembre de 2021, el Consejo de Gobierno de la Junta acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC) en la tipología de Actividad de Interés Etnológico la Fiesta de la Cruz de Mayo de Añora, una actividad que "ejemplifica de manera extraordinaria la diversidad de manifestaciones inmateriales existentes en la comunidad andaluza".
Con barroquismo y laboriosidad
La Fiesta de la Cruz de Añora se caracteriza, entre otras singularidades, por una dilatada permanencia histórica con origen en los ciclos alternos, de rigor o relajación y fiesta, característicos de tradición pagana y religiosa que han convivido con total armonía. El origen de la veneración de la cruz se sitúa a mediados del siglo XVI, con la fundación de la Cofradía de la Veracruz en Córdoba.
El ritual festivo consiste en vestir las distintas cruces, tanto las de interior –que se visten o realizan en viviendas o edificaciones techadas- como las de exterior –que se visten sobre las cruces de granito o cruces de término-. Cada una de las cruces es adornada con barroquismo y laboriosidad por sus vecinos que, dos o tres meses antes de la celebración de la Velá, la madrugada del primer domingo de mayo, se organizan ex profeso para preparar los distintos escenarios donde rivalizar durante el concurso. Precisamente, el hecho de que la realización de las cruces recaiga sobre grupos vecinales hace que los preparativos y disfrute de este ritual refuercen la articulación social e identitaria de la población noriega.

La implicación ciudadana en torno a esta fiesta garantiza la transmisión de la actividad mediante el aprendizaje, por transmisión oral y, en ocasiones, por imitación, como es el caso de las cruces infantiles, que cuentan con el entusiasmo de la juventud y refuerzan la continuidad de la tradición.
Su puesta en escena y belleza la dota de una especificidad única en Andalucía y en España, destacando el proceso artesanal de los preparativos de la celebración, según la Junta. La forma de presentación y sus adornos se mantienen en secreto entre los componentes de cada cruz, para evitar que sean copiadas por otras cruceras y perder el factor sorpresa. Por este motivo, las cruces de exterior, a diferencia de las de interior, se montan el mismo día de la celebración.
La forma de adornar las cruces y los elementos empleados han ido evolucionando progresivamente a lo largo de los años, desde la ornamentación vegetal y textil basada en ajuares femeninos de los años 80 a la utilización de diversos materiales y ensamblajes para crear entornos barrocos o que presentan la cruz suspendida.
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