La delegada de Salud de la Junta en Córdoba, María Jesús Botella, cree que la baja participación en el cribado masivo realizado en Lucena la pasada semana y al que acudieron menos de la mitad de los ciudadanos convocados se debe a la "falta de información".

"A mí me hubiera gustado que hubieran acudido más", ha asegurado Botella, a la vez que ha resaltado el "importante esfuerzo" que se hizo por parte del Área Sanitaria Sur para "montar el dispositivo".

La delegada ha destacado que Lucena ha sido "el primer municipio de Andalucía en el que se ha puesto en marcha el cribado con este tipo de test", ha dicho con respecto a los nuevos test de antígenos. Y ha recalcado que quiere entender que esa baja asistencia a la llamada de Salud "ha sido por falta de información suficiente".

En Andalucía, estos test se han probado también en un cribado masivo en Casariche (Sevilla), municipio con una alta incidencia del covid-19. De hecho, en la localidad sevillana la recogida de muestras se realizó el jueves y viernes de la pasada semana y se ha extendido hasta este lunes, algo que no ha ocurrido en Lucena por motivos que Botella no ha podido explicar.

En Lucena estaban citadas 1.918 personas de entre 18 y 49 años entre el jueves y el viernes. De ellas, finalmente acudieron 921, el 48% de la población seleccionada, y dieron resultado negativo 918, por lo que solo tres salieron positivo.

Desde el pasado miércoles, las personas seleccionadas de manera aleatoria comenzaron a recibir la oportuna comunicación a través de mensajes de telefonía móvil. El Distrito Sanitario Sur dividió el casco urbano en tres sectores geográficos con tres emplazamientos: el Pabellón Polideportivo (asociado al centro de salud 2), el Castillo (adscrito al centro urbano), y el paseo de Rojas (vinculado al centro de salud 1).

El método de análisis fue la inmunocromatografía, materializado a través de los modernos test de antígenos definidos por su fiabilidad avanzada; rapidez (el resultado se extrae en unos 15 minutos sin necesidad de acudir al laboratorio) y el reducido coste. Consiste en tomar una muestra de saliva o nasal y detectan la proteína del virus en el organismo. En síntesis, se contempla como una evolución del PCR.