La sequía ha vuelto a dar una nueva sorpresa en Córdoba. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar la aparición de un vehículo en cuyo interior se habrían encontrado "restos óseos" pertenecientes a una persona en el pantano de Sierra Boyera, según confirmó la Comandancia de Córdoba. Fuentes próximas a la investigación informaron a el Día que sobre las 14:00 un hombre que cruzaba el puente sobre el pantano divisó lo que parecía el techo de un vehículo, por lo que dio aviso al puesto de la Guardia Civil y a los bomberos del parque de Peñarroya-Pueblonuevo. También acudieron a la zona efectivos de la Policía Local.

El destacamento desplazado a la zona, con ayuda de una grúa, recuperó una furgoneta de la marca Citroën. Tras las primeras investigaciones, se ha podido saber que el vehículo pertenecía a un vecino de Peñarroya-Pueblonuevo cuya desaparición se denunció en el año 2009. El propietario era una persona muy conocida en la localidad, ya que se trataba de un empresario que regentaba un negocio en el centro del municipio y del que se desconocía su paradero desde hace siete años.

Un familiar identificó el Citroën recuperado con el que conducía el varón en paradero desconocido

Fuentes consultadas informaron de que uno de sus hijos se desplazó a Sierra Boyera para reconocer el vehículo, que efectivamente identificó con el que solía conducir su padre, de unos 60 años. Pese a estas primeras indagaciones, fuentes de la investigación insistieron en que sólo la autopsia determinará la fecha del deceso, si la muerte se produjo en el transcurso de un suceso violento o fue consecuencia de un accidente y la identidad de los restos óseos. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para ser sometido a las pruebas pertinentes.

El hallazgo creó una gran conmoción en la localidad, ya que la persona con la que se ha relacionado la aparición de los restos óseos era muy conocida en el municipio del Alto Guadiato debido a su actividad profesional. Entre las hipótesis que se barajan, la que cobra más fuerza es la del accidente pues, pese a las prohibiciones existentes en el entorno, el acceso a la orilla es posible en coche, desde donde el vehículo pudo haber caído al agua sin que el conductor tuviera posibilidad de salir.

La sequía no deja de provocar hallazgos sorprendentes en los pantanos cordobeses, como el afloramiento de restos romanos en Iznájar, de un poblado túrdulo en Sierra Boyera y, ahora, el vehículo con los restos óseos.