La apertura y puesta en funcionamiento del Centro de Interpretación Cultural de Hornachuelos ya es una realidad en la antigua posa, restaurada hace dos años y declarada Bien de Interés Cultural en la tipología de lugar de interés etnológico. A partir de ahora, entra en funcionamiento para el disfrute de todos los melojas y turistas que visiten la localidad.

El edificio da cabida a casi una treintena de salas que albergan una muestra de la cultura meloja en sus diferentes facetas y es todo un hito en la recuperación del patrimonio local, como ha subrayado este martes el Ayutnamiento.

Entre sus salas un guiño al Duque de Rivas o a Giuseppe Verdi y su relación con Hornachuelos, importantes investigaciones sobre los franciscanos del monasterio de los Ángeles y los basilios del Tardón de San Calixto, fototeca, pinacoteca, salas de recreación de la vida cotidiana de los vecinos, un espacio dedicado a la arqueología o al yacimiento paleontológico de Los Nublos, recreaciones como la de una tumba del yacimiento visigodo de El Ochavillo, el castillo y un largo etcétera de la cultura de la localidad que ha sido investigada y recopilada por la historiadora Estefania Jiménez y la arqueóloga María Martagón a través de la empresa local Maesa Gestión Cultural y Patrimonio.

En el centro se puede ver un extracto de lo que Hornachuelos ha sido y es, un recorrido por la historia, la cultura, por la forma de ser, pensar y de estar en el municipio de la Vega del Guadalquivir y sus gentes.

El Ayuntamiento ha destacado que se trata de un "edificio vivo" donde el flujo de información debe ser constante y la investigación sobre el municipio "una máxima", ya que "pretende ser un punto de partida a partir del cual se unifique patrimonio, cultura e investigación". De ahí que el centro y los archivos locales estén abiertos a los investigadores y se haya creado una sala para ellos donde poder seguir escribiendo el libro de la historia de Hornachuelos.

También aquí se ubica un punto de información turística que comienza a prestar servicio desde ya.

Este proyecto ve la luz gracias a una subvención de la Junta de Andalucía de 60.000 euros que ha dado pie a dotarla de la cartelería correspondiente, audioguías, vitrinas para los restos arqueológicos y la adecuación de cada una de las salas. Además, han existido numerosas donaciones por parte de los vecinos para dotar de contenido al centro.