La Guardia Civil, dentro del marco de los servicios que realiza en la provincia contra la trata de seres humanos con fines laborales, ha detenido a un hombre de 50 años por emplear a extranjeros en situación irregular en España, aprovechándose de su especial vulnerabilidad. El empresario explotaba a ciudadanos extracomunitarios en una finca de Belmez.

La investigación se inició en octubre de 2023, tras llegar varias informaciones al Puesto de la Guardia Civil de Belmez de que en una finca ubicada en el término municipal de dicha localidad se podrían estar empleando a personas extranjeras en situación irregular en España.

Las primeras investigaciones permitieron localizar la finca y comprobar que en la misma estaban trabajando desde el mes de junio de 2023 dos personas de nacionalidad extranjera, quienes además de encontrarse en situación irregular residían en la misma finca en unas condiciones de insalubridad y carentes de cualquier bien básico.

Asimismo, durante el desarrollo de la investigación, la Guardia Civil localizó una segunda finca ubicada en la provincia de Huelva en la que el mismo empresario tenía a otras tres personas de nacionalidad extranjera en situación irregular en España trabajando en las mismas condiciones de precariedad que los anteriormente detectados.

De hecho, los trabajadores de Belmez fueron trasladados a esta segunda finca desde Huelva por el ahora detenido, donde realizaban labores de mantenimiento y cuidado de ganado, expuestos a jornadas de trabajo sin horarios.

Según los indicios obtenidos, estas personas estaban siendo presuntamente captadas por el detenido, aprovechando que son extranjeras en situación irregular en España, pertenecientes a países no comunitarios.

Valiéndose de su situación de vulnerabilidad, las sometían a largas jornadas de trabajo, sin contrato laboral, los siete días de la semana, con disponibilidad total, sin días de descanso y los lugares habilitados para pernoctar carecían de las mínimas condiciones de habitabilidad y salubridad.

Durante el desarrollo de la operación se ha  identificado a cinco trabajadores. Todos se encontraban en situación irregular con nulos recursos económicos, sin familiares ni amigos en España y teniendo personas dependientes de ellos económicamente en sus países de procedencia.