El VI Congreso Internacional de Turismo Cultural reunirá a representantes del ámbito académico y profesional los días 20 y 21 de febrero en el Palacio de la Merced, con el propósito de analizar y reflexionar sobre las posibilidades que ofrece esta tipología turístico y cómo adaptarla a las nuevas necesidades de la demanda. El secretario del congreso, Ricardo Hernández, ha adelantado que habrá más de 120 comunicaciones de todo el mundo en más de 25 mesas de trabajo –21 académicas y cuatro profesionales– y procedentes de un centenar de universidades como Brasil, Argentina, Costa Rica, México, Ecuador, Portugal o Marruecos.

La diputada provincial de Turismo, Inmaculada Silas, ha explicado por su parte que entre los objetivos de esta cita están “la promoción de la provincia y de Córdoba desde un punto de vista cultural, desestacionalizar la demanda, transferir conocimiento entre la parte académica y la profesional y crear una red de expertos”. “Se busca, en definitiva, poner puntos en común entre la Universidad y las empresas del sector turístico para potenciar Córdoba en el ámbito turístico”, ha manifestado la diputada.

La profesora de la Universidad Loyola Andalucía Genoveva Millán ha explicado que este año el tema será el turismo como elemento dinamizador de las economías locales y la conservación de la cultura. Millán ha destacado que “es un congreso multilingüístico, pues se desarrolla en español, portugués e inglés, y cuenta con expertos de muchos países distintos y varias mesas temáticas enfocadas a distintas tipologías turísticas”.

Además, ha insistido en que “el turismo está cambiando y necesitamos adaptar la oferta a lo que nos pide la demanda; esto puede variar de un país a otro por eso trataremos de diseñar perfiles y buscar qué nichos de mercado que plantearse”.

En representación de la Universidad de Córdoba (UCO), Luis Medina, vicerrector de Coordinación, Cultura y Comunicación, ha destacado que “el turismo cultural genera recursos, tiene una potencialidad económica y es capaz de ofrecer productos que tienen que responder a realidades culturales para que la fidelización no se pierda”.