Citrosuco, la primera empresa mundial en exprimido de zumo tiene como objetivo trabajar con 120.000 toneladas de naranjas procedentes de todo el territorio español, pero "principalmente de la zona de la Vega del Guadalquivir", según avanzó ayer a el Día el gerente de operaciones de la compañía en España, Leandro Bonamichi. Esta cantidad se traduce en una producción de entre 55.000 y 60.000 toneladas de zumos que se repartirán a Zumosol y por el resto de países de la Unión Europea (UE).

Para alcanzar esta finalidad, la marca brasileña aterrizó en la localidad de Palma del Río a medios del pasado año con la expectativa de desarrollar en la zona "un proyecto que sea sostenible y también establecer una relación con los agricultores, con las personas y con toda la comunidad", recordó. El gerente de operaciones destacó también que se trata de "empezar un proyecto con el que también se pueda añadir valor a la comarca, al desarrollo regional de Andalucía, además de a la propia zona del municipio de Palma del Río". Bonamichi subrayó también que otro de los retos a realizar durante tres años "es encontrar el equilibrio que justifique quedarse aquí". "Hay mucho trabajo, esfuerzo y muchas personas involucradas en hacer este proyecto de futuro", resaltó.

La compañía ha alquilado la mitad de la planta por un periodo de tres años

Según Bonamichi, la compañía está "muy ilusionada" con la oportunidad de llevar a cabo esta aventura que ha iniciado esta misma temporada citrícola en la comarca del Valle del Guadalquivir. Para ello, este gigante del exprimido ha alquilado la media planta de Zumos Palma durante un periodo de tres años con opción a compra. "Hemos alquilado la mitad de la planta, en específico la parte de exprimido de lo que vamos a producir", anotó. El gerente específico que "parte de lo exprimido lo suministraremos a Zumosol y, la otra parte podemos llevarla o a nuestro terminal en Bélgica para hacer las mezclas con los zumos brasileños o directamente a nuestros clientes en toda Europa".

El sector de zumo directo, según datos analizados por la empresa entre los años 2006 y 2016, presenta " una gran oportunidad por la percepción positiva que los consumidores tienen principalmente en Europa", remarcó Bonamichi.

Con esos análisis, la entidad busca crecer en este nicho de mercado mediante sus operaciones en Brasil o con líneas de trabajo como las puestas en marcha en la comarca de la Vega del Guadalquivir. "En Andalucía y, en específico en la zona de Córdoba y Sevilla, vemos una gran oportunidad de crecimiento de la superficie total, y además del crecimiento de cantidad hay la característica de la calidad", señaló. Bonamichi no se olvidó de citar y destacar "las propiedades de las variedades autóctonas" que se cultivan en la comarca de la Vega del Guadalquivir: "Aquí tenemos a la salustiana, que es una variedad que se desarrolla mucho en la zona con una características espectacular de sabor además de la cadenera, una variedad de hace 40 o 50 años y que permite hacer un zumo de gran calidad".

La compañía Citrosuco dispone de tres fábricas en Brasil, una planta en Florida (Estados Unidos), además de la citada nave para exprimido en Palma del Río. Al mismo tiempo, la empresa cuenta con 29 haciendas de cultivo citrícola que ocupan unas 61.000 hectáreas de terreno; cinco terminales marítimos y una exportación a más de un centenar de los países distribuidos por los cinco continentes.