La Junta de Andalucía destina 201.600 euros al año al Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de Iemakaie en Montoro para la prestación de sus servicios, según ha informado la delegada de Salud y Familias del Gobierno andaluz, María Jesús Botella, quien ha visitado el centro.

Tal y como ha detallado la administración autonómica, la delegada ha explicado que "esta ayuda permite realizar 7.200 sesiones anuales en lugar de las 5.952 que se realizaban anteriormente", lo que supone "un incremento del 21 por ciento para atender a 75 menores con una media de ocho sesiones al mes, para las que se ha incrementado su precio desde los 22 a los 28 euros".

El Centro de Atención Infantil Temprana de Iemakaie de Montoro atiende a menores que presentan trastornos de desarrollo. Destacan los casos de retraso evolutivo, con 44, trastorno emocional y del comportamiento con 12, así como trastorno motor y trastorno del espectro autista con diez casos cada uno.

El centro cuenta con seis profesionales de atención directa además de la directora. Dichos profesionales se dividen en dos psicólogos sanitarios, dos logopedas, una maestra de audición y lenguaje y una fisioterapeuta.

La delegada de Salud y Familias ha destacado que "la nueva dotación económica destinada al CAIT que gestiona Iemakaie en Montoro es un compromiso del Gobierno de Juanma Moreno con la atención a las personas que más lo necesitan". Por ello, en julio de este año la asociación se acogió al nuevo concierto social que ha posibilitado una mayor financiación para una mayor atención de calidad a estos menores.

Botella ha remarcado la "apuesta del Gobierno andaluz con los más vulnerables y en riesgo de exclusión" y ha defendido la necesidad de apoyar a asociaciones como Iemakaie, "con una larga trayectoria a sus espaldas de trabajo en favor de la prevención de la salud, la integración social y laboral, la mejora de la calidad de vida y la normalización de las personas".

Mientras la alcaldesa de Montoro, Ana Romero, ha destacado que la Atención Infantil Temprana tiene como finalidad favorecer el óptimo desarrollo y la máxima autonomía personal de las personas menores de seis años con trastornos en su desarrollo, o en situación de riesgo de padecerlos, tratando de minimizar y, en su caso eliminar, los efectos de una alteración o discapacidad, o la aparición de discapacidades añadidas, facilitando la integración familiar, social y la calidad de vida del niño o niña, y su familia.