Tareas urgentes tras el apagón

Editorial

Lograda la vuelta a la normalidad ciudadana tras el apagón del pasado lunes, sus efectos sociales, políticos y económicos van a continuar marcando todavía durante bastante tiempo la vida nacional. Es lógico. Lo ocurrido tiene una gravedad sin precedentes y nos aboca a un abismo del que no éramos conscientes. España se quedó sin energía, sin comunicaciones y con algunas de sus infraestructuras críticas, como la ferroviaria, en situación de colapso. Un escenario que no es exagerado calificar de apocalíptico y que sólo el comportamiento ciudadano y circunstancias favorables, como la hora en que se produjo y el clima primaveral en toda España, ayudaron a mitigar. Las instituciones del Estado, las fuerzas políticas y las grandes empresas implicadas cometerían un error intolerable si gestionan las consecuencias del apagón desde la elusión de responsabilidades y el enfrentamiento. Hay dos tareas urgentes que no se pueden abordar con miras estrechas. La primera es la aclaración precisa de las causas, sin que quede lugar para la duda, y la determinación de las responsabilidades que se deriven de ellas. La segunda es hacer todas las modificaciones necesarias para que un hecho similar no pueda volver a repetirse. El fallo ocurrido en el sistema eléctrico español ha sido estrepitoso y ello obligará, desde el rigor técnico, a cambiar algunas de las bases de su funcionamiento. Abordar esa obligación desde presupuestos ideológicos o de mera estrategia partidista sería una falta gravísima de responsabilidad institucional, como también lo sería aprovechar lo ocurrido para saldar ajustes de cuentas entre el poder político y las grandes empresas del sector eléctrico. Las comparecencias del presidente del Gobierno o los pronunciamientos realizados por la empresa Red Eléctrica, participada en un 20% por el Estado, no invitan a ser demasiado optimista. Si en un caso de tanto impacto como este la sociedad no recibe una respuesta adecuada, las consecuencias de todo orden pueden ser de una tremenda gravedad.

stats