A por el remate

Bueno, pues toca rematar este mes de mayo glorioso como mejor se merece, y eso es dándose un paseíto, o dos, o tres, por nuestra Feria de la Salud que ya ha comenzado. Me gusta la Feria, claro que sí, que no creo que haya un sitio en el que se alterne más, que ese dicho de la bulla de la feria tiene más verdad que otra cosa.

La hemos empezado con calor, y de la buena, todo hay que decirlo, y espero que se suavice en los siguientes días. La verdad es que hoy muchas casetas tienen aire y se está en la gloria, pero hasta que llegas es una odisea, de las grandes. Pero bueno, vamos a cruzar los dedos y vamos a pensar que lo vamos a pasar muy bien. Y que tampoco se puede asustar o extrañar nadie de que pasemos calor en la feria de Córdoba, que eso es de lo más normal del mundo. No creo que esto pase en muchos sitios, tener este remate a todo un mes de fiestas de las grandes, que vaya cómo se concentran las cosas en nuestra Córdoba bendita. Ayer hicimos los amigos del barrio la comida del arroz y del gazpacho, que nos ponemos hasta arriba y lo pasamos en grande.

Es nuestra manera de empezar la Feria desde hace un montón de años. Hacemos el gazpacho de tomate que le gusta a todo el mundo, y también el de habas secas, que sale blanco como la leche. Hay mucha gente que no conoce este gazpacho, que está bueno tela, y que puede que sea el más cordobés que hay, que es una receta de muy antiguamente. Si no lo ha probado, dese el gusto, que lo va a disfrutar mucho. Hay quien lo acompaña de manzana, o de pasas, aunque solo ya está la mar de bueno. No se lo pierda,

Lo que me voy a perder este año, y bien perdido que está, por mucho que se empeñen Soraya y Cayetano, es la calle del Infierno, y es que hasta me mareo en los coches de tope. No es que me maree solo, es que me dan mucho miedo, para qué les voy a decir lo contrario, porque es exactamente así, tal cual. Lo paso peor que mal, y los dos minutos que duran, que de eso se queja mucho la gente, para mí es un año, algo interminable, lo que yo les diga. Yo los veo desde la distancia, y hasta me tengo que tapar los ojos, que sufro de verlos.

También ellos me sufren a mí, porque la verdad es que me paro un poquito en la Feria, y es que me voy encontrando gente y es un no parar. Y claro, yo no soy de saludar y ya está, que hay que ponerse al día, como poco, lo normal, me parece a mí. En fin, las cosas de la Feria, que con como son, y que yo no creo que tenga que explicar, porque todo el mundo lo ha vivido. A ver cómo llegamos al domingo que viene, que pasarlo bien también cansa.