Pues que volvemos

Nos costó nada decidirnos, que todos lo teníamos claro, y nos subimos a mitad de semana a Trassierra, al chalé de Manuel, el de la calle Zarco, porque él, con toda su familia, se van a pasar el verano a Fuengirola, que eso en verdad no es salir de Córdoba, o salir muy poquito, como todos bien sabemos.

No le gusta a mi amigo que el chalé esté tanto tiempo solo y con nosotros ha encontrado los mejores guardianes. Que no es solo que le cuidemos la casa y la gente vea que hay alguien, es que le tenemos la piscina limpia, el huerto cuidado y el jardín escamondado de malas hierbas, que cuando vuelve en septiembre siempre nos dice lo mismo, que está mucho mejor que si él se hubiera quedado.

La verdad es que somos muy cuidadosos y apañados los tres, que somos de hacer y recoger al mismo tiempo, y así nunca se nos acumula la basura, como debe de ser. No tuvo que insistir mucho Manuel, que fue ver el pronóstico del tiempo, el subidón que ha entrado, y el miércoles ya estábamos aquí. Y es que son casi diez grados menos, a veces más, que se dice pronto, como para no dudarlo.

Además, como está tan bien equipada la casa, nos vamos enterando de todo, que estamos a la última de los fichajes del Córdoba y el Futsal, que los dos tienen bien puestas las pilas. Mejor así, que luego de ultimas normalmente no se consigue lo que uno quiere, sino lo que dejan. Y eso es una gran diferencia, ya ves tú.

Este año el huerto, que parece que es pequeño, pero que da lo que no somos capaces de comernos, está cargadito de sandías, tomates de los pequeños, esos que valen tan caros, calabacines y pimientos. Tiene tanto, de todo lo que ha llovido, y que ahora se puede regar bien, que viene mi hermana a recoger una bolsa que le hemos preparado, y por lo menos pesa 6 o 7 kilos.

Van a aprovechar mi cuñado y ella para darse un baño y comernos un perolete que va a preparar Soraya, de costillas, que a mí me vuelve loco. Seguro que mi hermana, conociéndola, no viene con las manos vacías, y trae salmorejo, gazpacho, ensaladilla o alguna cosa fresquita. Vamos, que hoy acabamos en festín de los buenos. Hasta la semana que viene.