De reojo

Ángela Alba

aalba@eldiadecordoba.com

Otro mayo robado

Otra vez el coronavirus nos ha arrebatado el mejor mes del año no solo a nivel social, sino también económico

Estamos a las puertas del mes de Córdoba por excelencia, el mayo florido y hermoso de las Cruces, los Patios y la Feria. Treinta y un días en los que la ciudad vive sin descanso, en los que balcones y calles se tiñen de mil colores adornados con flores y en los que los turistas llenan el Casco Histórico empapándose de tradición. Esta misma semana ya se hubieran celebrado la Cata del Vino y la Romería de Santo Domingo y estaríamos a la espera del inicio de las Cruces. Por segundo año, el coronavirus nos ha robado el mejor mes del año no solo a nivel social, sino también en el aspecto económico.

Una parte importante de las ganancias de los establecimientos de hospedaje y de la hostelería del Casco Histórico vienen del Mayo Festivo, el gran mes de la temporada alta de Córdoba. En vez de calles llenas de visitantes retratando cada rincón, a estas alturas del año la Judería vive sus días más tristes en soledad. Varias asociaciones y establecimientos están intentando revitalizar esta zona patrimonial atrayendo a los propios cordobeses con diversas actividades; la última de ellas es una ruta de tapas y vinos que se puede disfrutar hasta el 2 de mayo.

Probablemente, este jueves estaríamos celebrando la apertura de las Cruces de Mayo, una fiesta que, por la masificación que entraña, es de las menos seguras de todo el calendario cordobés. La melancolía no es buena compañera, y menos en los tiempos de pandemia que corren, pero nos hace apreciar un poco más lo que tenemos (o teníamos). En este caso, se trata de unas fiestas y tradiciones únicas en el mundo.

Tampoco vamos a vivir por segundo año consecutivo la Feria de Nuestra Señora de la Salud, otro de los escenarios más complicados para mantener las medidas anticovid, sobre todo la distancia entre personas. Hay muchas ferias en Andalucía, pero ninguna como la nuestra. Y aunque eso lo dirán en todas las ciudades, el tener las casetas abiertas a todo el mundo refleja su carácter integrador y de acogimiento al que viene de fuera.

Por suerte, la Fiesta de los Patios ha capeado el temporal, de forma que estos recintos van a abrir sus puertas por segunda vez en pandemia. Podremos disfrutar de este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad del 3 al 16 de mayo en la que será una de sus ediciones más íntimas, al menos hasta que se declare el fin del estado de alarma, el próximo día 9, y haya movilidad por todo el país.

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