A manguerazos

Córdoba/Lo que no queríamos, porque lo conocemos bien, pero muy bien, ya ha llegado. Que ya está aquí el verano, pero a base de bien, que estamos saliendo en las noticias a todas horas. Qué penita ser famosos por esto, que ya quisiéramos que fuera porque los cordobeses somos los que mejor dormimos de toda España.

Pero, salimos en el Telediario porque hemos vuelto a batir un récord, y ya no sé los que llevamos, pero unos cuantos. Que si hubiera olimpiadas del calor, Córdoba tendría la medalla de oro, o como poco la de plata, asegurada. Lo del miércoles y jueves ha sido telita, tela marinera, que yo creo que no podía apretar más. Que me dio por asomarme a la ventana a las cinco de la tarde y estuve a punto de quemarme las cejas, lo que yo les diga, una cosa.

Y el problema de esto es que miramos para delante y vemos octubre muy lejos, pero lejos, y sabemos que nos queda un trecho de los buenos. Que lo pasaremos, que sí, pero que es un mal trago, y eso no hay quien me lo pueda negar, porque es así. Las noches del miércoles y jueves, mismamente, las tuve que pasar en la azotea, como les estoy contando. Y por lo menos me tuve que dar diez o doce manguerazos.

Yo ya me he acostumbrado a esto, la verdad, y lo cuento como si tal cosa, pero que normal no es, ni mucho menos. Menos mal que seguimos teniendo cines de verano, pocos, pero algo es algo, como se suele decir. Y está también el del Palacio de la Merced, pero que se queda pequeño en nada de la gente que va. También el del museo ese que hay cerca del río, pero las películas son muy extrañas.

Como se suele decir, tiene que haber de todo. Y es que en Córdoba siempre hemos sido mucho de cine de verano y creo que los vamos a echar mucho en falta cuando ya no haya ninguno, que vamos camino de eso, me parece a mí.

En fin, que como suelo decir, creo que hay tradiciones que nunca deberíamos perder, porque son muy nuestras, y todas esas cosas. Si yo me pongo a contar de los cines de verano empiezo y no acabo, que cuando era nene había por lo menos quince, y puede que no esté exagerando. Espero que siempre siga habiendo, aunque sean pocos, pero que no se pierdan, para que no nos olvidemos.