Libros y San Rafael

Cuando las cosas nuevas son buenas soy el primero en defenderlas y hasta de intentar que sean para siempre, lo tengo más claro que el agua. Me parece muy bonito y muy acertado lo que han hecho en la Feria del Libro, celebrando el día de San Rafael con un trozo de pastel cordobés, para todos los que compraran un libro.

No hay día más cordobés en el calendario, ninguno, puede que el de la Fuensanta sea el que más se acerque, y estoy hablando de San Rafael, claro, que es nuestro patrón y nuestro arcángel y todo lo demás. Por eso me gusta tanto y tanto lo que han hecho en la Feria del Libro, regalando pastel cordobés a quien comprara un libro.

Pero es que yo creo que es una fecha y una tradición que debemos dejar para siempre, haya o no haya Feria del Libro, porque la verdad es que es muy bonita. Y el año que viene, y los siguientes, haya o no haya Feria del Libro, las librerías deberían poner este día pastel cordobés y ofrecerles a todos los clientes. Y es que si en Barcelona tienen a San Jordi, nosotros no vamos a ser menos, y tenemos a nuestro San Rafael, que es un santo de los muy importantes, que eso lo sabe todo el mundo. Yo se lo estoy diciendo a todo el mundo, y si me encuentro al alcalde también se lo voy a decir, que es una cosa muy bonita y ojalá se quede para siempre, que lo digo de corazón.

Este año por eso hemos cambiado la ruta de todos los años, que con lo de la Feria del Libro y con no poder subir a Los Villares hemos tenido que cambiar el plan. Pero nos lo hemos pasado igual de bien, y hasta mejor, que nos hizo un día de escándalo, mejor imposible. Que encima ha caído en viernes, casi nada, que más no se puede pedir. Primero fuimos a San Rafael, como está mandado, y luego nos plantamos en la Feria del Libro, que Soraya compró tres libros, tres, así que todos tuvimos nuestro trozo de pastel, y anda que no estaba bueno, y después nos fuimos a la parcela de Juanito, el de la mercería de toda la vida, donde hicimos el perol. Vaya día bueno, y vaya día tan cordobés, de principio a fin. Y haciendo cosas nuevas, pero cosas muy cordobesas, que ojalá se queden para siempre. Hasta la semana que viene.