NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Un milagro por Navidad: salvemos al país
Desde tiempos lejanos hubo voces críticas con el poder, dado que es difícil ejercerlo sin dejar un reguero de injusticias por el camino. Entre esas voces han tenido especial resonancia las de los intelectuales, entendiendo como tales a los que han contado con estatuto social y medios expresivos que les permitieran difundir sus denuncias. Aunque tuvo otros muchos precedentes, ciertos escritos de Voltaire ya forjaron un modelo de crítica por su capacidad y pericia para convencer a sus lectores. Después, Zola puso sus dotes como narrador en desvelar la infame degradación a la que fue sometido Dreyfus. Su texto y su comportamiento crearon todo un género literario y en Europa surgieron sucesivos escritores dispuestos a testimoniar cuando situaciones de injusticia lo requerían. No todas las veces se repitió el logro de Zola, pero con regularidad escritos de intelectuales han circulado, inquietando al poder y revelando oscuras maniobras. Numerosos hombres de letras durante el siglo XX llevaron a cabo esta necesaria función, ejercida no al margen de la política, pero tampoco confundiéndose con ella, teniendo en la prensa su mejor aliado. En ciertas épocas, los nombres más significativos de las letras y el pensamiento coincidían con los mismos que realizaban esa labor avizora y crítica. Pero en los últimos años, esta disposición de denuncia de los vicios políticos se ha ido apagando. Incluso la cualificación de intelectual ha perdido sitio y ha diluido su fuerza. Por eso, dados estos antecedentes, sorprende positivamente la publicación del libro de Andrés Trapiello, Próspero viento (La Esfera de los Libros), porque desafía y rompe con el escéptico aislamiento en que han caído tantos escritores. Trapiello, ya, desde hace años, mantiene, semana tras semana, una actitud beligerante y comprometida con la libertad y los valores democráticos. Pero, ahora, de nuevo, confirma con este libro esta actitud ejemplar. Con su habitual calidad expresiva recupera, analizadas con severa mirada, todas las facetas de su vida colindantes con la política, desde sus apasionadas aventuras juveniles. Un gran despliegue autobiográfico, pues, de compromisos políticos de un gran escritor, puestos, gracias a sus dotes narrativas, al servicio y concienciación de los lectores.
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