Crónica Personal

Cumpleaños en el exilio

Don Juan Carlos merece reconocimiento. También es cierto que ha cometido errores que explican la animadversión

Nació el rey Juan Carlos en día de Reyes, y celebra sus 85 años en el exilio. Algunos insisten en que se trata de un exilio voluntario, cuando los hechos están absolutamente contrastados: la entonces vicepresidenta Carmen Calvo trasladó al Jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, la decisión del Gobierno de que don Juan Carlos saliera de España. Y salió, porque un rey democrático tiene que aceptar las instrucciones del Gobierno.

Para hacer más firme la decisión, se le prohibió usar su residencia y se le retiró la asignación como ex Jefe de Estado, lo que significaba que tendría que salir adelante con los recursos que tuviera en el extranjero. Pero esos recursos se habían quedado en nada. En unos casos, porque ha tenido que cumplir obligaciones con Hacienda que no había cumplido; en otros, porque el dinero que tenía en el extranjero, una donación del rey saudí, los había traspasado a Corina Larsen. Según ella, como prueba de amor; según algunas investigaciones periodísticas, para no agravar sus problemas con Hacienda con millones no declarados.

Hoy vive en Abu Dhabi gracias a la generosidad del emir, amigo personal que ha puesto a su disposición todo lo necesario para llevar una vida económica y sanitariamente sin problemas. La decisión del Gobierno fue avalada por su hijo, obligado también, como su padre, a asumir lo que le indicaba el Gobierno. Si Felipe VI estaba de acuerdo con que su padre se fuera al exilio es algo que pertenece al secreto del sumario. Don Juan Carlos merece reconocimiento eterno por cambiar este país de arriba abajo capitaneando una transición impecable. Pero también es cierto que ha cometido errores que explican la animadversión hacia su persona. Lo está pagando con el alejamiento de España y con la difícil relación con su hijo, que mejoró sensiblemente después de aquella larga conversación en Zarzuela hace unos meses.

Pocos dudan que el Gobierno tiene mucho que ver con la situación de don Juan Carlos, aunque desde Moncloa alegan que todo se ha hecho de conformidad con Zarzuela. A medias. Constitucionalmente el Rey está obligado a aceptar las instrucciones de Moncloa… que hace lo imposible por minar el futuro de don Juan Carlos. Entre las últimas, considerar ingresos en especie las invitaciones a cacerías y viajes, así como el uso de una residencia particular si alguien se la ofreciese en España. Y exigir a don Juan Carlos que pase nuevamente por la ventanilla de Hacienda. Si eso no es persecución …

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