El Íbex 35 registró las menores caídas de las bolsas europeas, sostenido por el mayor peso relativo del sector bancario, que se vio impulsado por las perspectivas de unos tipos de interés elevados durante un período más prolongado al previamente proyectado. En contraste, empresas como ArcelorMittal o Solaria, muy sensibles a la evolución de los costes de financiación mostraron los mayores descensos.

Una sesión que se inició con tono verde generalizado tras conocerse el repunte del indicador ZEW de confianza inversora en Alemania pero que fue perdiendo terreno hasta la publicación del IPC de EEUU. Una tasa de inflación general en enero e del 3,1% interanual que superó la proyección de los analistas de un 2,9%, lastrando la mayor parte de los valores bursátiles ante las perspectivas de los inversores de que la ralentización del proceso de desinflación demore el inicio de los recortes de tipos de interés de la Fed.

En renta fija, la deuda de la Eurozona no registró grandes variaciones en las TIRes, contrastando con los importantes repuntes del Gilt británico y el Treasury. La resistencia de los salarios a moderarse y la caída del desempleo en Reino Unido, y la menor desaceleración del IPC en EEUU a la esperada impulsó las rentabilidades ante las expectativas de que los recortes de tipos podrían incluso comenzar en el tercer trimestre y no en el segundo como se estimaba. En este sentido, los futuros de fondos de la Fed pasaron a descontar al 43% que el primer recorte se efectuará en mayo, muy por debajo del 69% estimado el martes.