La exposición Elogio a la tierra viva, nueva entrega del programa Páginas de Barro iniciado en 2008 por la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, se ha convertido en un elocuente tributo a Hisae Yanase, recientemente fallecida, y comisaria junto a Antonio I. González de esta edición de 2019, como promotora de la cerámica contemporánea en el país y en espacios internacionales.

La muestra Elogio a la tierra viva se compone de nueve proyectos realizados por una docena de artistas que desarrollan su trabajo en Córdoba. Comisariada por Hisae Yanase, Antonio I. González e Ignacio Collado, reúne el trabajo interdisciplinar de los artistas Valle Sillero y Jesús Rey; Auxi Cañas y José Luis Richarte; Lola Guerrero y Rosa Guerrero; Luis Torres, Silvia Favaretto, Alicia Ruiz, Carmen Lucena, Nela Rodero y Margarita Merino, con el propósito de expandir la cerámica en un diálogo con la vida vegetal.

El objetivo de Páginas de barro es acercar al público la investigación y difusión de la cerámica como técnica artística contemporánea en un plano equivalente a cualquier otra técnica y soporte artísticos, de manera que aleja la anticuada concepción de este material como algo exclusivamente utilitario o decorativo.

El objetivo es acercar al público la cerámica como técnica artística contemporánea

Así lo destacaron en la presentación el teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico en funciones, David Luque, y Antonio I. González, comisario de la muestra y promotor junto a Hisae Yanase del proyecto Páginas de barro, que en esta edición de 2019 “cierra un círculo” de fértil andadura y abre otro, desde “un punto y seguido”, ya que el programa que celebra su octava exposición ha conseguido situar a Córdoba como referencia de la cerámica creativa en el país.

Su reciente entrega, titulada Elogio a la tierra viva, pretende que la cerámica se expanda y ocupe los espacios a modo de intervenciones o instalaciones, creando un diálogo entre la tierra cocida y el reino vegetal vivo. La muestra contiene nueve proyectos realizados por una docena de artistas invitados, explicaron Luque y González.

En los nueve proyectos expositivos se ha propuesto a sus autores que la cerámica establezca un diálogo con reino vegetal: plantas vivas, jardines, misteriosos seres junto a setas de cerámica vidriada, flora marina…

Cabe destacar que el texto del catálogo de Elogio a la tierra viva comienza con un texto in memorian de Hisae Yanase y el encabezamiento de un proverbio japonés: “El arte salva el cuerpo”. Su contenido destaca que “desde el sol naciente al sol de poniente, Hisae realiza un largo y fructífero viaje para habitar (y ser habitada) a Córdoba durante dos tercios de su vida. Hisae viene para aprender y acaba enseñando; sufre, ama y sueña y ya adoptiva se transmuta en una aliada y cómplice imprescindible de los artistas cordobeses, de cualquier faceta de la cultura. Durante su morada escribió páginas de barro, hizo maridajes artísticos de todo tipo y ensalzó la cerámica con nuevos códigos de contemporaneidad”.