"La mayoría de los discos nuevos de flamenco me aburren"

Los vínculos del guitarrista Raúl Mannola con Córdoba son muchos; en esta ciudad ha vivido durante varios años en los que ha ofrecido recitales como concertista y acompañante al cante, obteniendo el título de profesor en el grado superior de guitarra flamenca en el Conservatorio de Música Rafael Orozco. Ahora, desde su actual residencia en Madrid, afronta su carrera artística desde la madurez musical y la creatividad. Su última grabación es buena prueba de sus inquietudes flamencas.

-¿Qué podemos escuchar en Guitarra adentro?

-Son diez composiciones. Hay un bloque de solos de guitarra con algo de percusión en los palos rítmicos y otro de cinco temas en los que el cante está presente, en dos piezas con los cantaores Rafael Jiménez Falo y El Veneno. Otras dos composiciones pensadas también para el cante las tuve que modificar un poco por ciertas razones, entre ellas motivos de tonalidades. Por ejemplo, para la milonga Nenúfar hubiera sido muy difícil encontrar un cantaor que la hiciera, porque la toco con la guitarra de 12 cuerdas y con este instrumento es muy complicado hacer uso de la cejilla, siendo la tonalidad mi menor al aire, algo que es muy bajo para que un cantaor pueda cantar la milonga. Encontré que la sonoridad de la flauta va muy bien con esta guitarra y no tiene ningún problema en ese tono; he tenido la satisfacción de que toque este tema Jorge Pardo. Otro tema para el que pensé en un cantaor es la minera Empieza a amanecer, que como cante lleva la cartagenera clásica. Me di cuenta de que el cantaor en el que había pensado tiene un tono de voz, una tesitura tan alta, que tenía que poner tanta cejilla en la guitarra que no podía desarrollar mis falsetas. Opté por el violonchelo para que hiciese la melodía del cante al parecerme un instrumento muy humano, un sonido y un tono que se asemejan mucho a la voz cantada.

-Se ha decidido a innovar usando una guitarra de 12 cuerdas.

-En el disco hago uso de otras técnicas diferentes a las habituales del flamenco. Conocí la guitarra acústica de 12 cuerdas, con la que, por lo que yo sé, nadie antes ha tocado flamenco. Esta guitarra, por sus características, tiene un sostenido muy largo, un sonido que se asemeja al clavecín, o cémbalo, dándote unas posibilidades de crear unas armonías que no puedes hacer con la guitarra flamenca tradicional

-¿Ha sido complejo el proceso de grabación?

-El disco se ha grabado en sólo tres sesiones y en el mejor estudio de Madrid, Red Led, y mezclado en Musigrama, todo con el objetivo de conseguir la máxima calidad de sonido. Por otra parte, hoy en día la mayoría de los discos nuevos de flamenco me aburren, me cansan porque no tienen ese espíritu del instante, de la espontaneidad que siempre ha mantenido el flamenco, algo que le pertenece. Se graban los discos por pistas, se pinchan, se hacen por partes... Yo no quería hacer eso, sino que se asemejara a un concierto, y en un concierto puede salir una cosa muy bien o regular, no todo siempre sale igual. He apostado por hacerlo en tres tomas, tocando todos juntos a la vez porque a partir de cierta cantidad de tomas ya empieza la atención a aflojarse y vas sólo buscando que la ejecución sea la más correcta, nada más. Lo hemos grabado de esta manera para conseguir un ambiente de concierto y el riesgo creo que ha merecido la pena.