La arquitectura, la joyería, los marfiles y hasta los tejidos de la Córdoba omeya tenían rasgos compartidos cuyo "hilo conductor" era la caligrafía, un elemento "esencial en el arte islámico". El arabista y profesor de Historia del Arte de la Universidad de Granada, José Miguel Puerta, lo ha analizado en El sentido artístico de Qurtuba, un libro promovido por Casa Árabe que se presentó ayer en su sede.

La obra -que cuenta con 315 imágenes y tiene carácter divulgativo "pero sin rebajar excesivamente el nivel"- incluye una "síntesis" sobre la Mezquita aljama realizada a través de textos árabes y las investigaciones sobre su evolución, características artísticas y los constructores que la hicieron. Pero también hay una "semblanza detallada" de Medina Azahara y, "quizás lo más novedoso para un lector cordobés, es la integración, en la tercera parte del libro, de los objetos artísticos (marfiles, cerámica, metalistería...) que están dispersos por muchos museos del mundo". Por último, Puerta trata la producción de libros (decoración, calígrafos...), una actividad esencial en Qurtuba.

El autor destacó que un rasgo característico de Córdoba es que los omeyas tenían "el hábito de mencionar" a los constructores e incluso a los artesanos, que firmaban sus obras. Esto se puede observar por ejemplo en capiteles de Medina Azahara o en el Mihrab de la Mezquita. Además, hace referencia a la "extensión" de la arquitectura y arte cordobés siglos después de la desaparición del califato, como ocurre con Toledo y la Mezquita de Bab al-Mardum, que reproduce elementos del arte omeya, o en púlpitos de mezquitas (el más antiguo que se conserva en Marruecos se hizo en Córdoba). En la época de Taifas también se mantuvo ese lenguaje visual, incluso en los amanuenses, "con el intento de perpetuar la etapa de esplendor de la época califal".

Puerta ha tomado el nombre del libro de un texto del poeta sirio Adonis escrito en 2007: "Qurtuba es, para mí, arte. A la presencia árabe-islámica no le queda en Córdoba sentido alguno de importancia fuera del arte". Con este libro, el profesor granadino ha tratado de reflexionar sobre cuál es el sentido artístico de Córdoba, "por qué le fascina tanto a un intelectual árabe de hoy".

En esa línea resaltó que, por experiencia personal, sabe que los sirios ven en todos los monumentos cordobeses una continuidad, un esplendor, que ellos perdieron". Así, ha querido rescatar esa idea, relacionar todas las artes y profundizar en el tema. Aunque el profesor ha visitado Córdoba muchas veces con sus alumnos, no se había fijado lo suficiente "en la sutileza de este arte y cómo se traspasan formas decorativas, elementos caligráficos, ideas, de unas artes a otras".

En la presentación en Casa Árabe, Puerta repasó la evolución de la caligrafía en Al-Ándalus, desde la aparición de las primeras monedas que acuñan los omeyas hasta concluir en la Alhambra, un monumento en el que es especialista. En esa línea, apuntó que en Qurtuba hubo una variedad de estilos de escritura cúfica "realmente preciosos, que culminan en los mosaicos del Mihrab de la Mezquita y en todo el programa epigráfico que hizo Al-Hakam II en la ampliación de la Mezquita", pero también está en los tejidos "salidos del taller textil califal, que visitaba el propio Al-Hakam II, como indican las fuentes árabes".

Como conclusión, indicó que en Córdoba hay una riqueza caligráfica impresionante, sobre todo en cúfico", que ha sido estudiada por Manuel Ocaña Jiménez y, recientemente, por Susana Calvo Padilla, María Antonia Martínez Núñez o Antonio Souto. Ellos "han avanzado en el rescate de esa escritura y del nombre de los artistas".

Para finalizar, explicó que El sentido artístico de Qurtuba es "un homenaje a los sirios -de allí llegaron los omeyas cordobeses- que quieren un mundo digno" y, además, pretende acercar a los alumnos de una forma exhaustiva este arte.