XXXV FERIA DEL LIBRO DE CÓRDOBA

Millás asevera que en la escritura "se goza y se sufre simultáneamente"

  • El escritor presenta 'El mundo', la obra con la que ganó el premio Planeta, que surgió a partir de un encargo periodístico y una experiencia alucinatoria · La novela se basa en sus experiencias de infancia

Su padre inventó (eso decía él, Millás nunca lo ha confirmado) el primer bisturí eléctrico que fue utilizado en España. "Mira, Juanjo, cauteriza la herida al mismo tiempo que la provoca". Muchos años después, en la habitación de un hotel de Barcelona, Juan José Millás evocaría con rotunda plasticidad una secuencia de infancia en el taller de su padre, que aplicaba su invento a un filete de vaca. Y entendió que ahí había una novela, en su infancia, en su propia vida, él que nunca se había planteado incluir la autobiografía en sus narraciones. Tiró del hilo y comenzó a escribir El mundo, la obra con la que el pasado octubre ganó el premio Planeta y que ayer presentó en Córdoba. "En el fondo, la escritura también hiere y cura al mismo tiempo -afirmó-. En la escritura se goza y se sufre simultáneamente, y a veces se sufre porque se goza o se goza porque se sufre".

Planteadas las reglas del juego, Millás empezó a escribir "al dictado", rotos todos los diques de la conciencia y la memoria: "Yo era un mero transmisor. El material me venía por sí mismo, sin esfuerzo ni voluntad por mi parte". Empezó a escribir en aquella habitación de hotel y cuando tuvo terminada la primera versión de la novela se dio cuenta de que había que quitar cosas: "El verdadero trabajo no fue escribirla sino desescribirla. La segunda escritura estuvo más dictada por el oficio que por la inspiración. Había cosas que me gustaban pero que acabé eliminando porque no añadían nada a la narración, y yo quería que la novela fuera más intensa que extensa, sin exceso de detalles. De hecho, no me documenté. Mi objetivo era trabajar desde la memoria, no desde la documentación. Y que no se perdiera ese aroma de escritura automática, de asociación libre, que había guiado la redacción inicial de la obra".

El mundo, la novela más personal del columnista de El País, es "la historia de una fuga", la de un niño "que quiere escapar de su casa, de su calle, de su barrio". Un libro "fronterizo entre la ficción y la realidad", según el periodista Francisco Luis Córdoba, director del Diario Córdoba y que acompañó a Millás en la presentación de la obra. Córdoba destacó que el valenciano aporta en el libro "las dosis adecuadas de fantasía para que la realidad de su vida gane sentido". "Todas las vidas tienen una novela en sí, pero pocas pueden ser contadas como ésta", indicó el periodista, que definió a Millás como "un espía comprometido con la sociedad en la que vive".

El mundo nació de un encargo periodístico (le pidieron a Millás que hiciera un reportaje sobre sí mismo) y una experiencia alucinatoria. Y propone, a partir de la reconstrucción de un escenario del pasado, "un paseo circular entre la memoria y el presente", según Córdoba.

entre panes

Una de las actividades que forman parte de la Feria del Libro es Hipertexto 2.0., un programa centrado en la imagen, el sonido y la acción protagonizado por varios artistas. Uno de ellos es Jesús Pedraza, que presenta desde ayer la instalación Pan para hoy, basada en la construcción de titulares de informaciones aparecidas en la prensa con panes que son vendidos junto a las casetas de la Feria. Cada una de las letras del titular es vendida al valor de una barra de pan, por lo que la noticia se difumina a lo largo del día.

El ciclo contará también con la participación del escritor Kiko Amat, el sociólogo Joaquín Rodríguez y el artista Miguel Rael, entre otros.

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