Para alcanzar la Capitalidad Cultural de Europa, Córdoba necesita "el apoyo sin fisuras de toda la sociedad y el empresariado" en las órbitas local y autonómica, así como "el trabajo codo con codo de las administraciones". Así lo manifestó ayer la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo, en el foro Córdoba 2016 y el mundo de la empresa: mecenazgo e incentivos fiscales, un acto con el que la Fundación Cajasur, la Fundación Bodegas Campos y CECO quisieron poner de manifiesto ante la clase empresarial la relevancia del proyecto y los beneficios que puede reportar al sector privado.

Más de 200 personas (entre ellas, representantes de Iberia, Repsol, El Corte Inglés, Ros Zapata, Covap, Faasa Aviación, Logista, Sierragress y el Grupo Fissa, así como de las embajadas en España de Omán, Kuwait, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos) asistieron a un acto celebrado en Torre de la Barca que tuvo como gran sorpresa la intervención, en un vídeo grabado, de la ministra de Agricultura, Rosa Aguilar, que pidió a los empresarios que se involucren con Córdoba 2016 "para fortalecer sus muchas posibilidades". "Córdoba merece ser Capital Cultural de Europa", afirmó la exalcaldesa, que considera que el proyecto "se asienta en un pasado tremendamente rico pero mira a un futuro lleno de esperanza cierta".

La candidatura brinda a Córdoba y a Andalucía, indicó la consejera de Hacienda en su intervención, "innumerables oportunidades de crecimiento, desarrollo económico y creación de empleo". La Capitalidad "puede marcar un antes y un después en la economía cordobesa y en la andaluza". El apoyo del Gobierno autonómico a este proyecto es ya "evidente", así como "el grado de unión de la sociedad cordobesa", porque la ciudad "está cargada de razones para ser Capital Cultural de Europa".

Martínez Aguayo fue una de las intervinientes en el foro junto al alcalde, Andrés Ocaña; los presidentes de las confederaciones de empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, y Córdoba (CECO), Luis Carreto; y los presidentes de BBK Bank Cajasur, José Carlos Plá, y la Fundación Bodegas Campos, Javier Martín. Los empresarios asistentes recibieron un folleto sobre mecenazgo e incentivos fiscales y una papeleta con la que pudieron manifestar su apoyo a Córdoba 2016 y, al mismo tiempo, comprometerse a, "en la medida de sus posibilidades", respaldar el proyecto en caso de que la ciudad resulte elegida. Fue un acto más de concienciación y de expresiones de adhesión moral que de cristalización de apoyos concretos. De hecho, a estas alturas hay poco margen para intervenir en la candidatura, que ultima el dossier que debe presentar en abril y en junio será examinada por el jurado. Sí lo habrá en caso de que Córdoba resulte elegida: ya no se tratará de apoyar a una aspirante sino de involucrarse en un programa de Capitalidad Cultural de Europa. Hay que esperar a junio, era el mensaje de muchos de los empresarios. En estos términos se manifestó el representante de Repsol, Eduardo García Moreno: "Hay seis candidatas y deseamos suerte a todas. Queríamos estar hoy con Córdoba, por quien sentimos un especial cariño. Pero Repsol esperará a junio y a que las propuestas de la ganadora se concreten" para analizar un posible respaldo económico.

"El esfuerzo revertirá en vuestro beneficio", aseguró a los empresarios la consejera de Hacienda, que les animó a sumergirse en el proyecto "no sólo por convicción sino también por propio interés". Martínez Aguayo recordó que las empresas que colaboren con la candidatura podrán beneficiarse de los incentivos fiscales establecidos en la Ley de Mecenazgo (una desgravación del 35% del impuesto de sociedades), lo que supone "un estímulo importante".

El alcalde aportó otro dato: estudios realizados en ciudades que han obtenido esta declaración revelan un rédito "de cinco euros por cada euro invertido". La Capitalidad, según Ocaña, es una ocasión para impulsar "el desarrollo humano, social y económico" de la ciudad y la comunidad autónoma. Así lo entiende también Santiago Herrero, que aseveró que "la empresa andaluza está con Córdoba 2016 y trabajará con todas las instituciones" para triunfar en este desafío que aporta "motivos para la ilusión" en un momento tan delicado como el actual. "Esperemos que la situación económica permita que, a partir de la designación, Córdoba cuente con los patrocinios y los mecenazgos necesarios y que Andalucía se convierta a través de Córdoba en un gran escenario cultural", añadió el presidente de CEA.

Ocaña apeló a la "perseverancia" de todos los que trabajan en la candidatura y el "afecto" que ésta despierta para vertebrar un mensaje de optimismo que también encuentra sustento en la "vida cultural intensa y diversa" con que cuenta Córdoba y en su capacidad para consolidar "una identidad de ciudad en la que la interculturalidad no es un objetivo sino una realidad". En la cita definitiva con el jurado, el 27 o 28 de junio, Córdoba, según Ocaña, no tendrá que "defenderse" sino que "explicarse" y mostrar cómo ha sido capaz de "darle una personalidad propia a la candidatura", una labor "que quizá aquí es más fácil que en otro lugar, porque en Córdoba todo es cultura" .

El desarrollo del proyecto desde 2001 ha sido "largo y complicado, pero también satisfactorio e ilusionante", señaló Luis Carreto, que reivindicó el papel de CECO en el nacimiento y la evolución de la candidatura y subrayó la necesidad "de que la marca Córdoba signifique desarrollo". "Córdoba debe convertirse de nuevo en la capital mundial de la Cultura", señaló el máximo responsable de la patronal cordobesa, para quien, en cualquier caso, "el camino ha valido la pena".

El presidente de BBK Bank Cajasur destacó por su parte el beneficio que para esta entidad supone "el crecimiento de Córdoba", por lo que su apoyo al proyecto "no es desinteresado". La Capitalidad, considera Plá, provocará "un efecto dinamizador en la economía cordobesa". En los próximos meses, la Fundación Cajasur desarrollará "tres grandes proyectos" de apoyo a la candidatura que serán anunciados próximamente.

Javier Martín puso de manifiesto que "no se concibe este proyecto sin el apoyo de los empresarios", a los que pidió que consigan involucrar a sus empleados. El abogado cedió parte de su tiempo de intervención a la enlatada Rosa Aguilar.