Noventa actividades, 36 casetas, 70.000 euros, dos instituciones organizadoras (el Ayuntamiento y Aplico, la Asociación de Papelerías y Librerías de Córdoba) y cuatro colaboradoras (Fundación Cajasur, Junta de Andalucía, Universidad y Casa Árabe). Es el resumen numérico de la 42ª edición de la Feria del Libro de Córdoba, que se celebrará del 18 al 26 de abril en el bulevar del Gran Capitán. Todo ello al servicio del noble objetivo de generar, reactivar, estimular, recompensar lectores. No está la cultura literaria en su mejor hora y en esta ciudad tiene una infiltración social que parece baja. La presidenta de Aplico, Hermenegilda Moreno, asume que "una librería sólo puede estar abierta si se compran libros" y en Córdoba, lamentablemente, el número de librerías es exiguo, si bien ahora una nueva iniciativa, La República de las Letras, viene a aportar aire fresco al sector (ver página 41). "Estamos bajando un poco la guardia", señaló Moreno respecto al cuidado que merece la feria, después de que el director general de Industrias Creativas y del Libro de la Junta de Andalucía, David Luque, reflexionara sobre la necesidad de "redimensionar" este acontecimiento y de que el sector, convenientemente "asociado", asuma más peso en su gestión. Un apunte que, viniendo de la Junta, sonó un poco a amenaza.

La administración autonómica dimitió hace tiempo de la Feria del Libro, como de tantas cosas, pero mantiene una presencia testimonial que se refleja en la organización de actividades infantiles. También este año la Consejería de Cultura aporta a uno de sus autores de cabecera, Ian Gibson, que ofrecerá, el día 23, la conferencia Luis Buñuel, entre Lorca y Dalí. El Ayuntamiento y Aplico asumen la organización de un acontecimiento que ha convocado a la exitosa María Dueñas, que leerá el pregón inaugural el próximo sábado a las 13:00 y a buen seguro firmará abundantemente ejemplares de sus tres novelas, la última de ellas, La Templanza, publicada hace pocas semanas. La feria, subrayó el teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, mantiene "la misma estructura" que en las ediciones anteriores, con una caseta más que en 2014 pero algo menos de presupuesto y un descenso de actividades. En la jornada inicial destaca también la presencia de Pablo García Casado, que acaba de publicar su nuevo poemario, García. El primer domingo, la feria recibirá a Fernando Marías y Juan Cobos Wilkins, que presentarán sus respectivas novelas Laisla del padre y Pan y cielo (que abre la colección de narrativa de La Isla de Siltolá)

Entre las buenas noticias, indicó la presidenta de Aplico, en la relación de casetas este año hay tres debuts: La República de las Letras, la librería Nobel de Montilla y la papelería La Almagra. Se suman a una "fiesta" literaria en la que como cada año tendrán un peso grande los autores locales, entre ellos, junto al ya citado García Casado, José Calvo Poyato, Alejandra Vanessa, Yonka Zarco, Alejandro López Andrada y el ensayista Rafael Sedano.

Y junto a ellos destacables voces del panorama literario nacional como Marta Sanz, Juan Manuel de Prada, Martín Casariego, Jordi Soler, Julio Llamazares, Miguel Ángel Arcas y Dolores Redondo. Habrá también una presentación de libros de La Isla de Siltolá con Julián Cañizares, Diego Vaya y Javier Sánchez Menéndez y otra del sello UCOPress, con Carlos Márquez, Marta María Manchado López y Francisco Alemán Páez. De la oferta infantil se ocupan la Junta y el área municipal de Educación. Habrá cuentacuentos, teatro, encuentros con autores y actividades de dinamización.

Contarán con caseta propia, entre otras, las librerías Luque, Títere y Recreo y las editoriales Almuzara-Berenice, Planeta, Ediciones En Huida, Utopía-El Páramo, Bandaàparte y Libros del Zorro Rojo, junto al Ayuntamiento, la Red Municipal de Bibliotecas, la Diputación, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Defensa, la Universidad, la Fundación Anselmo Lorenzo y El Corte Inglés.

La lectura es un espacio de libertad y construcción personal; el libro, una industria sujeta a los códigos del mercado. Los dos enfoques confluyen en las viejas y entrañables ferias del libro, que buscan fórmulas de supervivencia y sostenibilidad en estos tiempos convulsos (como todos). El horario de esta edición será de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:30 a 21:30 y los sábados y domingos de 11:00 a 14:30 y de 18:00 a 21:30. En las actividades habrá un servicio de traducción a lengua de signos.