Poco a poco, y con notables retrasos según las previsiones lanzadas al viento en distintos momentos por responsables autonómicos y estatales (en algunos casos, la fuente es la misma: la ex ministra y ex consejera Carmen Calvo), el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba va dando pasos hacia su configuración futura, un modelo de centro notablemente modernizado, ampliado y rehabilitado, que está llamado a convertirse en uno de los más importantes de España en su materia. El último avance ha sido la conclusión de las obras de construcción del edificio de nueva planta, que se han desarrollado durante cuatro años. Falta el último trámite de la recepción de las obras por parte del Ministerio de Cultura (el museo es de titularidad estatal, si bien está gestionado por la Junta de Andalucía), que se producirá en las próximas semanas.

El siguiente paso será la musealización del espacio, proyecto que ya está elaborado pero no adjudicado. La intención de la administración autonómica es inaugurar las nuevas dependencias del museo antes de que concluya 2008.

Concluida la intervención correspondiente a la ampliación del museo comenzarán los trabajos de rehabilitación del Palacio de los Páez de Castillejo, sede del museo desde finales de los años 50. Los estudios previos han evidenciado el mal estado del inmueble, que fue objeto de unas obras de urgencia en 2003 y que lleva muchas décadas demandando una reforma integral. La naturaleza del edificio y sus problemas estructurales invitan a pensar en una obra larga, de varios años de duración. Mientras ésta se desarrolla, las principales piezas del museo serán expuestas en el nuevo edificio, destinado a acoger talleres, despachos y espacios de trabajo, además de una biblioteca, un salón de actos, una sala de exposiciones temporales, una tienda y espacios de servicio para los visitantes. En el sótano se podrán visitar los restos arqueológicos del que fuera el mayor teatro de la España romana, cuya amplia extensión va a impulsar una nueva excavación en la plaza. Esta zona contará con una iluminación artística e incorporará la reproducción de un sector de la grada que ayude al visitante a comprender mejor la estructura del edificio.

La configuración del nuevo espacio, por tanto, atiende a una división entre áreas públicas y restringidas. La zona de recepción de visitantes será una gran área diáfana en la que serán exhibidos algunos de los mosaicos que integran los fondos de la institución.

El Palacio de los Páez de Castillejo continuará albergando en el futuro la mayor parte de las salas destinadas a la exposición permanente. El proyecto de restauración contempla una ampliación del espacio disponible. Paralelamente a la reforma se trabajará en la puesta en valor de los restos arqueológicos del solar norte, donde se conservan trazas importantes de la reforma urbanística ideada en Córdoba durante los últimos años del siglo I a. C.

Hay que retroceder más de 15 años para hallar los primeras referencias al proyecto de reforma del Museo Arqueológico. En la redacción del Programa Museológico de 1992, renovado parcialmente en 1998, se pusieron las bases que regirían la ampliación. Paralelamente, se impulsaron los estudios arqueológicos en los solares anexos, que a comienzos de siglo dieron como resultado el hallazgo de los restos del antiguo teatro de Corduba. En la zona también han aflorado estructuras pertenecientes a talleres artesanales tardorromanos y casas medievales andalusíes.