La Bienal de Fotografía analizará en su decimosexta edición la originalidad de la imagen a través de homenajes y revisiones que se distribuirán en 15 exposiciones. Bajo el título de Imágenes impuras, la Sección Oficial incluye cuatro muestras dedicadas a Luis González Palma, Jordi Bernadó, Sandro Miller y Javier Arce.
El comisario, Óscar Fernández, ha manifestado este jueves en la presentación de esta cita que “cada vez somos más conscientes de que el concepto de originalidad se está poniendo en duda”. Tanto que hay corrientes que apuntan a que las imágenes no son sino construcciones realizadas a partir de otras imágenes.
Este cuestionamiento del realismo en la fotografía se inició en la década de los 70 y pervive en la actualidad con renovado impulso, gracias a la emergencia de los nuevos dispositivos de producción y postproducción de imágenes.
En esta ocasión se ha creado la sección Exposiciones invitadas, que incluirá tres muestras
En esta edición, que se celebrará del 15 de marzo al 19 de mayo, la organización de la Bienal ha querido “romper la mirada eurocéntrica y mirar a otras latitudes”, para lo que han trabajado con fotógrafos llegados desde diferentes puntos del planeta y que trabajan desde enfoques diversos.
Sin embargo, comparten un germen común: todos convergen en un proyecto de fotografía donde la apropiación, el collage o la cita dominan. Su propósito es desmontar la potencia objetiva de la imagen y cuestionar su carácter neutral.
Desde la organización señalan que “es su carácter instrumental una de las razones por las que estas imágenes impuras, nacidas indefectiblemente como copia de una copia, han saltado desde los márgenes de lo fotográfico a la centralidad absoluta del debate en torno a la imagen”. Es decir, la idea es “crear una reflexión o pensamiento compartido sobre la impureza de la imagen”.
Por una parte, la Sala Vimcorsa acogerá Constelaciones de lo Intangible, en la que Luis González Palma propone un viaje circular por los temas que orbitan alrededor de su obra en un ciclo de permanente ida y retorno; mostrando un recorrido paralelo por la historia de la fotografía, con menciones al barroco, la pintura prerrafaelita y las dos corrientes antagónicas que han marcado el arte latinoamericano durante el siglo XX: la figuración y la abstracción.
El Centro Rafael Botí exhibirá Simulacrum Bourrée, una intervención sobre la obra de Jordi Bernadó que trata de rastrear, en primer lugar, la compleja y particular relación que el autor establece con el territorio y el espacio en el que se ha desarrollado hasta la actualidad la cultura occidental y, en segundo lugar, el diálogo que estas representaciones establecen con el espectador.
La tercera exposición será Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía, del conocido fotógrafo publicitario Sandro Miller, que incluye imágenes como el retrato de Irving Penn a Truman Capote arrodillado sobre una silla en un rincón; las fotos de Bert Stern a una sensual Marilyn Monroe; la dramática foto de Dorothea Lange a una madre migrante; el autorretrato de Mapplethorpe con una pistola; la famosa fotografía que Annie Leibovitz hizo a John Lennon y Yoko Ono, portada de la revista Rolling Stone; la imagen de Diane Arbus de un niño con una granada en la mano o el apicultor rodeado de abejas de Richard Avedon, entre muchas otras grandes instantáneas del siglo XX.
Por último, la Sección Oficial contempla en el Centro Pepe Espaliú la muestra de Sobre como una uva puede flotar en el océano, en la que el artista Javier Arce y el comisario Javier Orcaray ponen en práctica una serie de ejercicios de revitalización de la fotografía de Antonio Cavilla (Gibraltar 1867–Tánger 1908).
Por otro lado, la Sección Paralela –comisariada por el presidente de Afoco, Pepe Gálvez– está formada por ocho exposiciones protagonizadas por Nano Orte, Cristina Galán, Jorge Conde, Carlos Grande, Luis Vioque, Victoria Adame, Diego Ibarra y Benito Alcón.
Fotografía de Albert Einstein que revisa Sandro Miller.
En esta edición se ha creado una tercera sección, Exposiciones invitadas, en la que habrá tres muestras. La primera de ellas es Córdoba. 100 fotografías para la historia, que celebra el 175 aniversario de la llegada de la fotografía a Córdoba y los 180 años de su invención. Habrá un centenar de imágenes ampliadas procedentes de los fondos del Archivo Municipal repartidas por el espacio público.
La segunda es Mírame, se ubicará en la calle Gondomar e incluye fotos de los ganadores del Concurso Fotográfico de la Casa de la Juventud. Por último, la Fundación Antonio Gala acogerá una Selección de la I Liga andaluza de Fotografía, compuesta por 49 obras de tamaño 40 por 50 centímetros.
A esto hay que añadir las actividades paralelas de la Bienal, con talleres, conferencias, mesas redondas y el tercer Rally fotográfico. Así, una de las citas más llamativas será Córdoba, un daguerrotipo 175 años después, en la que se realizará una fotografía obtenida por daguerrotipia en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral igual que la que se hizo en 1844. Serán los días 18 y 19 de marzo y la imagen se conservará en el Archivo Municipal.
Los talleres también se dedicarán a Las grandes virtudes de la luz en la oscuridad, Creación de web para fotografos, La fotografía aérea. Drones, Fotografía y dispositivos móviles y Tratamiento de la imagen.
Las conferencias estarán a cargo de Rafael Doctor, Antonio Jesús González, Marisa Vadillo, Yolanda Domínguez, Julián Ochoa y José María Mellado. Por último, las mesas redondas girarán en torno a la Memoria de la luz, Ética y estética de la fotografía y Fotonautas del siglo XXI.
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