El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, salió ayer ileso de un ataque contra su vehículo en la ciudad de Rawalpindi, en las afueras de Islamabad, informó su portavoz Shahid Bashir.

El convoy de Guilani regresaba del aeropuerto en la vecina ciudad-cuartel de Rawalpindi cuando un desconocido disparó contra su automóvil blindado y algunos de los vehículos de su escolta, agregó el funcionario.

Un portavoz de los talibanes se atribuyó la responsabilidad del atentado contra el jefe de Gobierno paquistaní.

Muslim Khan dijo a la prensa que la acción se realizó "para vengar la operación militar que se está llevando a cabo en el valle del Swat y la región tribal".

"Todas las políticas de los que actualmente gobiernan este país van en contra del islam y de la nación. Quieren agradar a los estadounidenses derramando la sangre de nuestros hijos", añadió.

Khan advirtió que si Guilani no cambia su política proestadounidense, los talibanes seguirán atentando contra los altos funcionarios en Islamabad.

El Gobierno desterró el pasado 25 de agosto al movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistán, que aglutina a los grupos talibanes paquistaníes a los que el Ejército ha combatido en las últimas semanas tanto en la región tribal de Bajaur como en el valle norteño de Swat.

El ataque contra Guilani se produce en plena campaña electoral, a sólo tres días de las elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Pervez Musharraf.

En las imágenes difundidas por la televisión estatal se aprecia el impacto de dos balas en la ventanilla derecha de la parte delantera del coche, un Mercedes Benz blindado.

En una rueda de prensa televisada, el consejero de Interior, Rehman Malik, se limitó a señalar que había hablado con Guilani y que éste se encuentra "sano y salvo".

"Debido a las fuertes medidas de seguridad del convoy, el primer ministro y todos los miembros de su comitiva resultaron ilesos", añadió la fuente.

Por su parte, el presidente interino del país, Mohamadmian Sumro, condenó el ataque y ofreció sus rezos por una buena salud y larga vida para Guilani. También el ministro de Exteriores se manifestó contra el atentado, que interpretó como "un intento de fuerzas antidemocráticas de desestabilizar las instituciones democráticas de Pakistán".

El Gobierno ordenó de inmediato el inicio de una investigación de alto nivel para establecer lo ocurrido y las fuerzas de seguridad están trabajando para encontrar a los culpables, según una nota difundida por la oficina del primer ministro.