El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi aseguró que se vio obligado hace un año a abandonar el poder debido a una "conjura que la historia desvelará". "Nos han obligado a dejar el Gobierno hace un año con una conjura que la historia desvelará", dijo Berlusconi, según los medios locales. Una conjura -prosiguió- política, mediática e internacional. Berlusconi denunció: "Sacaron el fantasma improvisado de la prima de riesgo, que suponía un gasto asumible por el coste de los intereses del dos por ciento más al año, es decir 5.000 millones en un año, una dificultad fácilmente superable". El líder conservador añadió que "inventaron de todo, y más" para echarle del poder.

El último Gobierno de Silvio Berlusconi dimitió el 12 de noviembre de 2011, ante la insostenible situación económica creada, con una prima de riesgo desbocada y las dudas de los mercados que planeaban sobre el país. Cinco días después el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, encargó al ex comisario europeo Mario Monti la formación de un nuevo Gobierno, integrado totalmente por tecnócratas.

Espera tener a la Liga Norte como aliada en la próxima legislatura

Berlusconi criticó el programa político del primer ministro dimisionario, Mario Monti, para la próxima legislatura, que -dijo- "está inspirado por Alemania", afirmó que la única solución a la crisis pasa por su regreso al poder y dijo que "espera" que el partido Liga Norte siga siendo su aliado. "El programa de Monti no es más que la continuación de la política del Gobierno técnico (el actual, dimisionario), inspirado por Alemania. Unas medidas equivocadas que han llevado a la situación actual", afirmó el ex primer ministro en declaraciones al telediario de la emisora Retequattro, del grupo Mediaset, de su propiedad.

Berlusconi señaló que está convencido de que la "mejor solución" es una mayoría (en el Parlamento) de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), pero que si necesitaran de un aliado para lograr esa mayoría absoluta, sería la Liga Norte, "con la que hemos trabajado bien y esa podría ser una solución". Berlusconi agregó que si gana las elecciones generales del 24 y 25 de febrero y necesita a la Liga Norte para tener la mayoría absoluta no dudaría en ofrecer la vicepresidencia de ese eventual gobierno. El ex primer ministro dijo también que si se vota a pequeños partidos y se fracciona el sufragio -en clara alusión a los partidos de centro, que han pedido a Monti que sea su cabeza electoral- permanecería la actual situación de crisis que atraviesa el país.

El líder conservador dijo con sorna que ha leído en la prensa internacional títulos como "Vuelve Berlusconi, tiembla Europa" y que no sabía que era "tan fuerte". "Berlusconi no era el hazmerreir en Europa, sino temido, ya que veté las medidas que consideré contrarias para mi país", señaló.

Sobre el equipo que presentará a las elecciones del 24 y 25 de febrero, Berlusconi dijo que estará rodeado de "protagonistas del mundo del trabajo". "El 50 por ciento provendrá del mundo empresarial, todos con su propio patrimonio para que no tengan que preocuparse en hacer dinero con la política y un 10 por ciento serán jóvenes parlamentarios que han demostrado "ser capaces y apasionados en política".