Rafael Ruibérriz de Torres | Flautista

"Son piezas únicas en su época"

  • Rafael Ruibérriz de Torres publica en Brilliant las ‘Sonatas para flauta’ de Luis Misón recién rescatadas en Sevilla

Rafael Ruibérriz de Torres durante la presentación del CD en la casa-palacio de la condesa de Lebrija.

Rafael Ruibérriz de Torres durante la presentación del CD en la casa-palacio de la condesa de Lebrija. / Luis Ollero

Las tocó ya en el Festival de Música Española de Cádiz en el otoño de 2022, dentro del Femás sevillano este mismo año y después en el Palacio Real de Madrid. A finales del mes de junio presentó el disco con tres conciertos en la casa-palacio de la condesa de Lebrija en la calle Cuna de Sevilla. Rafael Ruibérriz de Torres se muestra feliz por haber podido ofrecer públicamente por primera vez en tiempos modernos cinco sonatas para flauta de Luis Misón que se recuperaron en esa céntrica residencia sevillana.

–Las presenta como Sonatas sevillanas...

–Le di vueltas a la forma de llamarlas, porque, claro, son sonatas que no tienen número de catálogo y había que diferenciarlas de algún modo de las otras sonatas de Misón.

–¿Qué otras sonatas?

–Se conocían unas sonatas de Misón que estaban en el archivo de los Alba y que se perdieron en la Guerra Civil. Eran sonatas de una colección dedicada al duque de Alba. Han aparecido además tres sonatas para flauta y tres triosonatas en Navascués (Navarra), mucho más fáciles, pensadas para el consumo doméstico. La única sonata que se conocía hasta hace muy poco, tres o cuatro años, era una en la menor que se conserva en la catedral de México. Con estas cinco, ya tenemos nueve.

–¿Cómo le llegan estas cinco?

–Por Juan Miguel Illán. Pero él fue bastante precavido antes de dármelas a conocer. Me preguntaba cosas sobre la organología de la flauta que yo no sabía muy bien a cuento de qué venían. Hasta que un día en Madrid, después de un concierto en el Auditorio, me lo desveló. Me puse un poco nervioso, porque habiendo salido las sonatas del archivo de la condesa de Lebrija allí en Sevilla, esperaba ser yo quien pudiera abordarlas.

Luis Misón - Ruibérriz de Torres Luis Misón - Ruibérriz de Torres

Luis Misón - Ruibérriz de Torres

–¿Pudo manejar los manuscritos?

–Los manuscritos llegan a las manos de las investigadoras Magdalena Illán y Mercedes Fernández en un armario muy desordenado. Magdalena es hermana de Juan Miguel, que estaba trabajando ya en el ICCMU [Instituto Complutense de Ciencias Musicales]. Lo propuso como proyecto propio y luego fue Álvaro Torrente quien, desde el ICCMU, me reservó los derechos para abordarlas yo antes de la publicación de la edición crítica. A mí me llegan las partituras ya editadas, y trabajo sobre ellas. Los manuscritos los vi un día.

–¿Cuál fue su reacción después de la primera lectura?

–Me quedé sorprendidísimo. Eran piezas con elementos de lenguaje que yo no conocía en la música occidental de su época. Son únicas.

–¿A qué rasgos concretos se refiere?

Virtuosismo. No hay en el repertorio de la época obras con pasajes virtuosísticos tan largos, con apariencia de estudios técnicos integrados en una sonata. Eso nunca lo había visto, con tantísimos saltos, unos intervalos imposibles. Estudios sí, incluso con bajo continuo, Quantz mismo los tiene, pero son piezas sueltas; así dentro de una sonata con el lenguaje propio de la época, con cambio de caracteres, eso nunca lo había visto. Otra cosa, el registro de la flauta, que llega al do sostenido grave, lo que requiere una flauta que yo no podía imaginar que se usara ya en España. Y por arriba el la agudo lo reitera con mucha frecuencia. Después, cuestiones de textura: hay momentos en que la flauta hace un motivo de acompañamiento, que no tiene ningún sentido salvo que algún continuista hiciera algún motivo melódico improvisado. O momentos en que la flauta se queda sola haciendo pasajes al estilo de Philip Glass, con arpegios continuos, cambiando de armonía. Luego hay algunos motivos folk, pero no el folclore español típico de la época, hay un momento en que está escrito un bordón en el bajo, y la flauta termina pareciendo una gaita… Hay muchas cosas que yo no había visto nunca en la música de la época. Me parecen excéntricas, un lenguaje muy valiente.

–Hablamos de obras de la década de 1750…

–Sólo está datada una, que es de 1751, y las otras no se sabe, pero por ahí andarán, sí. Otra cosa curiosa. Se trata de copias, pero las cinco son de caligrafía diferente. Y están juntas, sin formar una colección. Eso quiere decir que esas sonatas circulaban.

–El bajo continuo es muy simple...

–En general sí, pero hay un movimiento en el que está tan desarrollado que decidimos grabarla sin el clave, porque parece realmente un dúo de la flauta con el violonchelo.

–Muchos movimientos centrales son tan expresivos como la música que se estaba haciendo en la escuela de Berlín de la época.

–Sí, pero en Italia también había cosas así, en el fondo las arias expresivas eran eso, aunque fueran para voz.

–¿Tenía claro desde el principio el bajo continuo que quería emplear, el más clásico, violonchelo y clave?

–Clarísimo.

Isabel Gomez-Serranillo y Santiago sampedro durante la presentación del CD en Sevilla Isabel Gomez-Serranillo y Santiago sampedro durante la presentación del CD en Sevilla

Isabel Gomez-Serranillo y Santiago sampedro durante la presentación del CD en Sevilla / Luis Ollero

–Son sonatas sevillanas que tocan en el disco tres sevillanos. ¿Tuvo también claro desde el principio con quién quería tocarlas?

–Lo podría haber hecho con mucha gente, con Alfonso Sebastián y Guillermo Turina, que hemos hecho muchas cosas juntos; lo podría haber hecho con Alejandro Casal y Mercedes Ruiz; pero era un repertorio muy nuevo, meterse en una grabación puede ser un poco tedioso; yo vengo tocando mucho con Isa [la violonchelista Isabel Gómez-Serranillos] y con Santi [el clavecinista Santiago Sampedro], y además Isa sí tenía ya algún disco anterior, pero para Santi era el primero, trabajamos bien juntos, y por eso lo hice con ellos, y estoy contentísimo. Su participación me parece excepcional.

–¿Cómo piensa que acogerán los flautistas esta novedad absoluta de repertorio? ¿Tendrá un impacto real, medible?

–Espero que sí. Y si no lo tiene de forma espontánea, creo que deben hacerse esfuerzos para que lo tenga. En mi opinión, es lo mejor que hay del repertorio para flauta del XVIII español. No hay nada igual. Tenemos poco repertorio de barroco o barroco tardío. Hay alguna cosita de Cavazza, unos tríos de Pla y poco más. Luego, por supuesto, están los Quintetos de Boccherini, pero ahí nos metemos ya en el mundo del Clasicismo. Esto debería moverse en los conservatorios profesionales, no sólo vinculado a las flautas históricas, sino también a las modernas. Es música perfecta para trabajar con ellas, por ejemplo, el canto con la flauta en los segundos movimientos. Luego utilizan para trabajar el Barroco música de flauta de pico, desentendiéndose del repertorio propio de la travesera, que es algo que me irrita.

–¿Tiene ya conciertos programados con esta música?

–Algunos conciertos hay ya cerrados. Lo quiero mover por Cataluña, porque Luis Misón era de Mataró. Y tengo ya algo cerrado allí, también en un festival, pero no lo puedo adelantar porque no se ha presentado todavía.

–Se está especializando en inéditos...

–He tenido suerte. Que los Quintetos de Boccherini estuviesen sin grabar completos o esta música de Misón o la versión de Barbieri de las Siete palabras de Haydn... Son inéditos importantes que he podido hacer. Y estoy muy agradecido por ello. Por cierto, que el Barbieri debería empezar a tocarse también…

EL CD EN SPOTIFY

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios