El obispo diocesano, José Mazuelos, presidió la misa pontifical en la Catedral, prácticamente llena para la ocasión
Foto: Juan Carlos Toro
Con motivo de la procesión del Resucitado, ayer pudimos ver en el cortejo casi veinte mujeres ataviadas con mantilla que, como requiere la tradición en este caso, son blancas, y no las de luto que se llevan tanto el Jueves como el Viernes Santo.
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No obstante, hay que decir que la costumbre de vestir mantilla en Semana Santa, al menos en esta ciudad, ha vuelto a venirse abajo.
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A las 10 horas se producía la salida de la procesión en una mañana bastante fría en lo climatológico y en lo ambiental
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El Señor de la Sagrada Resurrección, ayer, por Carpintería Baja.
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Acólitos formados a la puerta de la Catedral y el paso de misterio de la hermandad de la Candelaria listo para ponerse en la calle, ayer.
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Encabezó el cortejo la antigua Cruz de Guía de la hermandad en lugar de la plateada que sacan cada Lunes Santo.
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Los costaleros departen antes de iniciar la procesión por las calles de Jerez
Foto: Juan Carlos Toro
Instante en el que los costaleros del Señor de la Misericordia hacen una levantá.
Foto: Juan Carlos Toro
El Señor de la Candelaria lució para la ocasión una túnica de color hueso, lo que favorecía el contraste con su tez morena.
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El paso del Señor de las Misericordias lució claveles rojos, mientras que el del palio los llevó de color rosa.
Foto: Juan Carlos Toro
La Agrupación de la Sentencia hizo doblete ayer al acompañar también al Resucitado de El Puerto
Foto: Juan Carlos Toro
Se notaba además que todavía había muchas ganas de ver pasos en la calle, ya que poco antes de las cinco de la tarde, hora en la que el cortejo se puso en la calle, ya había muchas personas en torno al reducto de la Catedral.
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La hermandad de la Candelaria puso ayer un digno epílogo a lo que ha sido una gran Semana Santa
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La gente se echó a la calle para presenciar el discurrir de la hermandad en su traslado desde la Catedral a Santa Ana
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