La vida en ocasiones ocasiona situaciones impensable. Hacía sólo dos semanas que Davide Renne expresaba que "estaba deseando empezar" en su nueva labor. La de la dirección creativa de firma de moda Moschino. Al cabo de diez días se ha desencadenado un hecho trágico, el diseñador ha fallecido y ha dejado consternado a todo su entorno. A su actual empresa y a la anterior compañía donde se había fraguado desde su juventud, Gucci.

Renne ha muerto en Milán a los 46 años , poco más de una semana después de sumarse a su nueva aventura, y su muerte ha causado conmoción en el mundo de la moda. Durante estos veinte años, antes de su fichaje, se había convertido en un prometedor nombre. No le ha dado ahora apenas tiempo de pergeñar los primeros bocetos para la colección de Moschino prevista para la Semana de la Moda milanesa prevista para febrero.

"Pese a que estuvo con nosotros muy poco tiempo, Davide supo hacerse querer y respetar de inmediato. Nos queda la responsabilidad de hacer realidad lo que su imaginación y creatividad sólo habían imaginado. Nuestro más sentido pésame a su familia y amigos”, declaraba el presidente ejecutivo de Moschino, Massimo Ferretti, tras la muerte de su compañero que en apenas unos días ya había señalado el camino que iba a tomar su propuesta de alta costura.

Llegaba a su nuevo empresa con el bagaje de haber estado con grandes nombres de la capital de la moda italiana y está unido a figuras como Alessandro dell'Aqua y Alessandro Michele. Éste fue quien le impulsó en la firma Gucci afianzando en la responsabilidad de llevar las colecciones y líneas de diseño de esta empresa. 

Moschino habia encontrado en él un revulsivo para tomar un rumbo diferente y sólido. "No hay palabras para describir el dolor que estamos experimentando en este momento dramático. Davide se unió a nosotros hace sólo unos días, cuando una enfermedad repentina se lo llevó demasiado pronto. Todavía no podemos creer qué ha pasado", destaca el director de la compañía.