Las familias toman El Arenal el domingo de Feria: "Venimos hasta que el cuerpo aguante"
Mayo Festivo
A pesar de las altas temperaturas registradas, miles de personas acuden al recinto de El Arenal en una jornada en la que los más pequeños, acompañados de padres, madres y abuelos, llenan las atracciones de la calle del Infierno
Las mejores imágenes de la jornada dominical en el recinto ferial
El domingo suele ser un día de menos bulla en El Arenal. Aunque no es un día del todo relajado, sí que hay un poco de menos barullo que en las primeras 48 horas de fiesta, en las que el recinto ferial de Córdoba ha estado a reventar. Pasados estos dos días fuertes, el domingo se antoja una jornada con un marcado carácter familiar en este oasis feriado que sigue incansable hasta el próximo sábado.
Pero hasta entonces, hay que seguir disfrutando y ha habido quien ha aprovechado este domingo para ir a alguna de las más de 80 casetas instaladas a lo largo y ancho del ferial en plan relajado para comer con la familia o con el grupo de amigos y quien también ha considerado que esta jornada era la más adecuada para llevar a los más pequeños de la casa para disfrutar de las atracciones de la calle del Infierno, que han estado a pleno rendimiento, a pesar del incidente registrado en una de sus atracciones y en la que un niño de siete años ha resultado herido leve. Y es que, como dice la expresión popular, nobleza obliga, y este lunes ya hay colegio, regresa la rutina a las casas y también hay que volver al trabajo, por lo que los ánimos han estado un poco más tranquilos, si es que eso es posible en la Feria, en esta jornada dominical.
Todo ello, además, en un recinto ferial que en algunos momentos ha resultado asfixiante por lo elevado de la temperatura y que ha puesto en evidencia que hacen falta más sombras de las instaladas. Y es que, ha hecho un calor de lo lindo durante buena parte de la jornada y, o bien se encontraba refugio en alguna de las casetas o, bien ha habido que echar mano de los abanicos de cartón que han repartido a diestro y siniestro, con publicidad de las casetas, numerosas personas deseosas de que su caseta se llenara de clientes.
En la sombra que da la hilera de árboles que antecede a las atracciones de la calle del Infierno han encontrado cobijo durante unos instantes un grupo de familias cordobesas que han acudido con sus hijos; un grupo, por cierto, integrado por alrededor de 20 personas. Carmen Granados ha tomado la palabra como portavoz y ha explicado lo evidente de la situación: "Nos hemos juntado los amigos del colegio y con otros compañeros comunes y el día de hoy es de nuestros hijos, que tienen entre cuatro años el más pequeño y 12 el mayor". Por cierto, que este grupo de cordobeses ha echado buena parte del día en El Arenal, pero iba con la lección aprendida de otros años y, ante la subida de precios y lo caro que resulta comer en el ferial, se han llevado la comida preparada en sus bolsas y neveras y "dispuestos a estar en la Feria hasta que el cuerpo aguante", ha indicado.
El calor ha hecho mella en ellos y a pesar de insistir en que el "el domingo es buen día para venir con los niños; hay menos gente, hay menos cola en las atracciones y los tienes más controlados", ha anotado Carmen Granados, quien ha reconocido también que "hace muchísima calor, pero la Feria de Córdoba es lo que tiene".
Mientras sus dos hijas disfrutaban de un paseo en la noria desde la que se puede ver una preciosa panorámica de Córdoba -el billete cuesta seis euros este año-, Julia Márquez y su marido, Enrique Matías, han esperado a pocos metros debajo de la sombra de unos lánguidos árboles de El Arenal. Ella vestida con traje de flamenca rojo con lunares blancos y mantoncillo negro con flores bordadas y llevaba un abanico de cartón con el que se echaba aire y, él con un polo blanco y unos vaqueros se protegían, como han podido, del sol. "Es increíble el calor que hace. Nos hemos venido aquí para intentar no estar tanto tiempo al sol. Esperemos que las niñas tengan aire en la cabina", ha apuntado Julia, quien ha avanzado que no tenían previsto comer en El Arenal esta jornada, sino que "vendremos el miércoles, porque las atracciones son más baratas y aprovecharemos entonces".
Buscando una caseta para poder comer sin que hiciera falta una reserva con antelación se encontraban Daniel Gil con un grupo de amigos. "Nos habían dicho que había que reservar en la mayoría de las casetas para poder comer hoy y, por el momento, llevamos dos y nos han dicho que no hay hueco", ha lamentado, al tiempo que también ha indicado que buscarían cualquier opción para "picotear en cualquier parte" porque querían echar buena parte del domingo en la Feria.
Tampoco sabían dónde iban a comer Daniel Lucena y las más de 150 personas de la academia de baile Fuego Latino que han acudido casi en masa a la feria con sus camisetas corporativas de color naranja. "Quedamos todos los años el primer domingo de Feria y hacemos una quedada con todos los alumnos", ha detallado. Sin rumbo prefijado de antemano, el joven lo tenía claro desde el principio. Un camino que iban a hacer "bailando hasta llegar a una caseta y luego comeremos". Para nosotros, ha continuado, el domingo de Feria "es un día de convivencia". Por cierto, que para este inmenso grupo de compañeros de baile, según ha definido Lucena, la Feria de Córdoba es, ante todo, "familiar.
Y como en la variedad está el gusto y, es sin, duda una de las características principales de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, donde no había que reservar mesa este domingo y, donde tampoco será necesario a lo largo de toda la semana es en la caseta Casa de los Pedroches. Al frente está Miguel Gotarredona, junto a una plantilla de casi una veintena de personas. "Tenemos un ambiente muy familiar, pero también vienen a comer muchos amigos de despedidas de solteros", ha expuesto.
Ante la avalancha de reservas en buena parte de las casetas de la Feria de Córdoba, Gotarredona lo ha dejado claro: "Aquí no hay reservas y, además, tenemos precios económicos". Su carta es básica y cordobesa: jamón, queso, tomate aliñao, y las buenas carnes pedrocheñas que tampoco faltan en esta caseta. Este es el tercer año en que Gotarredona está al frente de la gestión de la caseta y ha asegurado que la de Córdoba es una Feria "muy calurosa y con buena gente".
Y mientras en esta caseta, al igual que en otras muchas, no había que tener reservas para comer o tomarse una cerveza, en la de la Asociación de Joyeros de Córdoba, La Astillera, se come a la carta, aunque este domingo estaba todo ocupado, aunque "hay algunas mesas libres en el patio", ha indicado Rodrigo Castellano, responsable de la misma.
"El público que tenemos el de la asociación y el domingo estamos más relajados que el sábado y el domingo", ha detallado. Conocedor de varias ferias andaluzas, para Castellano la de Córdoba "es muy alegre y muy familiar, a diferencia de la de Sevilla que es muy caótica. Esta es más cómoda para trabajar", ha concluido.
Sin duda, una jornada la de este domingo en el intenso calor que se ha vivido o, más bien sufrido, no ha servido para detener la actividad frenética en el recinto ferial de El Arenal. Un domingo en el que, de nuevo, la inmensa portada que la anuncia ha sido también testigo de las idas y venidas de numerosas personas y grupos de jóvenes que no han parado de hacerse fotos y posar como modelos para dejar constancia en sus redes sociales y como si las vida les fuera en ello de que habían acudido a la Feria.
Tras este primer fin de semana, lo que se avecina ahora en El Arenal para los primeros días de la semana que comienza este lunes 26 de mayo es el inicio de las recepciones oficiales de las diferentes instituciones públicas, además de las tradicionales comidas de empresa -que suelen tener lugar el martes- y la llegada de miles de estudiantes el miércoles.
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