las horas previas

Retoques para la perfección

  • Los caseteros viven a contrareloj las horas previas mientras piden instalaciones fijas

Detalle de últimos retoques en la caseta El Albero.

Detalle de últimos retoques en la caseta El Albero. / R. Gráfico: Jordi vidal

Parece mentira que todo esté perfecto, que todo esté donde debe estar a la hora del encendido del alumbrado de Feria. Porque, si uno se da una vuelta por El Arenal por la mañana el día de la inauguración de la última cita del Mayo Festivo, lo que observa es un trajinar de aquí para allá de camiones con sillas y mesas, furgonetas llenas de peluches...A escasas horas del comienzo los repartidores de bebidas recorren contrarreloj esas calles de con nombres de enclaves cordobeses, dando la impresión de que muchas de las 98 casetas no estarán listas a tiempo. Son las últimas pinceladas a un intenso trabajo, es el momento de colocar los últimos farolillos en las casetas, de cargar los botelleros o neveras...

"Llevamos ya unas tres semanas montando la caseta entre unas 20 personas; todos tenemos trabajo y venimos cuando podemos. Hay gente que le echa cinco horas diarias, gente que le echa diez...y a veces nos da hasta la una de la madrugada tras empezar a las ocho y media de la mañana", relata Francisco Molina en El Cortijo. "Vamos a cargar de licorería las estanterías y a dejarlo todo bonito", refiere.

Bonito lo están dejando también todo en El Gazpacho. "Durante los dos últimos días parece que nunca vamos a acabar, pero al final siempre se llega a tiempo; resulta que llegan las seis de la tarde del viernes y está todo terminado", relata el gerente de la caseta, Jesús Jurado. "Llevamos ya montando la caseta nueve años y en el montaje estamos seis personas, aunque para rellenar cámaras y montar barras ya viene otro personal especializado; y luego, el equipo de cocina empieza el viernes por la mañana", sostiene. Jesús relata que desde que empiezan a montar la caseta "hasta que desmontamos y dejamos el solar tal y como el Ayuntamiento nos lo entrega es un sinvivir, independientemente de los dos meses que ya llevamos antes realizando trabajos de oficina con gestiones burocráticas, que también es muy jaleoso, pero como profesionales de esto nos sentimos contentos porque estamos haciendo un trabajo que realmente nos gusta", incide.

Sanitarios, carpa, suelo, la obra de la fachada, la carpintería interior, el doble techo, el montaje de la cocina, el del aire acondicionado...por este orden se ha puesto a punto El Gazpacho. "Un montaje complicado porque los proveedores a veces no respetan las fechas, pero eso entra a formar parte del juego de la Feria", puntualiza, para insistir en que todo sería más fácil si el Ayuntamiento permitiera ya las instalaciones fijas, "algo que estamos defendiendo desde la Asociación de Casetas Populares desde hace unos seis o siete años", apunta. "Nos da igual con qué gobierno sea, pero debe ser una realidad inmediata, son obras muy costosas las del montaje y la burocracia cuando quiere es rápida y cuando no quiere, es lenta", añade el gerente de El Gazpacho.

En lo que respecta a las instalaciones fijas, igual piensa Raúl González, de El Albero. "Llevamos 11 años montando en Feria, 11 años de mucho trabajo, de mucho sacrificio, pero muy contentos. Empezamos a montar el 4 de mayo entre una decena de personas asiduas", relata. El Albero, como el resto de casetas, cada año innova. "Cada año se intentan mejorar cosas. Nada tiene que ver nuestra caseta del primer año con la de hoy, en metros, en sitio, en forma...incluso este año hemos cambiado colores", refiere. Raúl insiste en que tenían claro que desde que montaron el primer año querían una caseta "con un estilo muy sevillano, pero en grande, porque esta caseta hace por ocho de las de Sevilla, y con la idiosincracia de la Feria de Córdoba, con un estilo muy rústico y rural, todo de madera y muy cortijero". En El Albero han cambiado este año "poquitas cosas porque estamos a expensas de que el Ayuntamiento de por fin el ok que arranque con el nuevo proyecto de Feria, con una feria semipermanente. Es al fin y al cabo lo que la Feria demanda y la Feria necesita, son muchos metros de caseta como para que asociaciones, peñas, hermandades y otros colectivos año tras año inviertan un dineral para no ver grandes beneficios", comenta. Raúl detalla que "nosotros sólo en el montaje nos estamos gastando alrededor de unos 25.000 euros; es mucho dinero y la caseta es nuestra, pagamos hace unos años otros 30.000 euros por el material de la misma".

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