Debate en Atresmedia

Pedro Sánchez, entre el fuego cruzado de unas primarias entre Rivera y Casado

  • Pedro Sánchez muestra la reclamación que la Junta hace a sus trabajadores en los juzgados de violencia de género y acusa al PP y Ciudadanos de elaborar "listas negras"

  • Albert Rivera se erige de nuevo en el más crítico, pero abusa de las interrupciones a casi todos los demás

Casado, Iglesias, Sánchez y Rivera, dispuestos a enfrentarse en el debate 'a cuatro' de Atresmedia.

Casado, Iglesias, Sánchez y Rivera, dispuestos a enfrentarse en el debate 'a cuatro' de Atresmedia. / EFE

O un Gobierno de coalición con Ciudadanos y PP en el que Vox llamará a la puerta o un Gobierno del PSOE en el que Unidos Podemos querrá entrar. El segundo debate de esta campaña, el de Atresmedia, ha dejado constancia de que no es posible un acercamiento en los medios, entre PSOE y Ciudadanos. Los españoles deberán decidir el próximo domingo si hay un Gobierno de izquierdas u otro de derechas. Y con asistencia de la derecha más extrema o de los independentistas. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha erigido como el candidato más crítico con Pedro Sánchez, le han venido bien los dos encuentros, estaba muy abajo en los sondeos y ha aprovechado sendas oportunidades. Pero sus interrupciones han sido, incluso, molestas para el espectador.

Hasta la periodista Ana Pastor tuvo que llamarle la atención en una enganchada que tuvo con Pablo Casado. Si la carrera era para saber quién tiene más colmillo, lo ha ganado Rivera, pero los excesos son negativos. En una de las ocasiones, Pablo Iglesias, notablemente enfadado, le recriminó estos cortes. "Es usted un maleducado", le espetó Iglesias al de Ciudadanos, que le afeó la sobreactuación permanente durante las dos horas de televisión.

"No está en mis planes pactar con quien le pone un cordón sanitario al PSOE", ha explicado Pedro Sánchez. "Yo con los socios de Sánchez, con Torra y con Otegi, no voy ni a la vuelta de la esquina", ha valorado Rivera

El debate de Atresmedia, más divertido y bronco que el de RTVE, pero tremendamente largo (136 minutos), ha sido un ataque cruzado de PP y Ciudadanos contra Sánchez, hasta tal punto que el presidente del Gobierno lo ha comparado con "las primarias de las derechas". Y, es verdad, eso ha sido en parte. Ciudadanos, PP y Vox compiten por un mismo electorado. Albert Rivera quedó bien el lunes pasado, y este martes ha intentado redoblar ese éxito, pero en demasiadas ocasiones ha interrumpido no a Sánchez, sino a casi todos. El formato ha permitido este tipo de interrupciones, pero algunas veces ha sido imposible seguir las intervenciones por el ruido de fondo.  

Rivera abrió la escenificación al llevarla a Pedro Sánchez su tesis doctoral, pero el socialista lo debía saber, le entregó el libro que han escrito a la limón el líder de Vox, Santiago Abascal, y el escritor Fernando Sánchez Dragó. Fue el inicio de un cuerpo a cuerpo. El presidente del Gobierno se ha defendido de ambos con cierta resolución e, incluso, ha logrado colocarle algún golpe a sus opositores. Ni Rivera ni Casado querían responder qué harán con las peticiones de sus posibles aliados de Vox. "Usted, señor Rivera, no menciona a la ultraderecha, usted dibuja una España azul, tirando a negro", le ha atacado el socialista.

Pedro Sánchez ha mostrado la carta que la Consejería de Justicia ha enviado a los juzgados andaluces para que los trabajadores de la Junta que trabajan en los servicios de valoración de violencia de género y de menores den sus datos sobre colegiación. Obedece a una petición de Vox, que realizó ante la Mesa del Parlamento, que no se aceptó, pero que ahora el Gobierno andaluz sí ha tramitado. Para el socialista, esto es un ejemplo de cómo PP y Ciudadanos se plegarán ante las imposiciones de Vox. Con fecha 8 de abril, la Consejería ha enviado una carta a médicos forenses, psicólogos y trabajadores sociales de los juzgados para que envíen sus datos en el plazo de 15 días."La ultraderecha amenazó con poner listas negras, y ustedes han comenzado a enviar cartas a los profesionales; esto es lo que está haciendo su Consejería, señor Rivera, porque es la de Justicia", les ha dicho a los dos contendientes

A medida que fue transcurriendo el debate, Sánchez fue ganando terreno porque las amenazas de Vox sobre las políticas sociales son evidentes, el partido de Abascal ha hablado en Andalucía y el socialista tiró de algunas de las aseveraciones de varios dirigentes, como la de llamar a las feministas "piojosas de ultraizquierdas". El presidente del Gobierno también tiene colmillo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios