El presidente del PP, Mariano Rajoy, reiteró ayer su rechazo a la negociación con terroristas y reconoció que en estos momentos el Gobierno "está haciendo las cosas bien" en la lucha contra ETA, por lo que mostró su respaldo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "igual que antes fue criticado".

Rajoy defendió la necesidad de derrotar a ETA con la ley, con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con colaboración internacional y "con todos los instrumentos del Estado de Derecho". "Por eso, critiqué a Zapatero igual que ahora le apoyo", explicó en declaraciones a Telecinco. En este sentido, señaló que la negociación con la organización terrorista sólo sirve para darle la esperanza de conseguir sus objetivos . "Y ahora toca hacer las cosas como se están haciendo, ahora se están haciendo las cosas bien", insistió.

Ante la nueva invitación al diálogo que el pasado sábado realizó Arnaldo Otegi durante el homenaje que la izquierda abertzale le dedicó al ex portavoz de la ilegalizada Batasuna en la localidad guipuzcoana de Elgoibar, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no pudo ser más claro: "La respuesta es no. Dos letras: no. Otegi está colgado de lo que pasó y sigue colgado. No se da cuenta de que desde entonces a esta parte han pasado algunas cosas que él conoce perfectamente".

El titular de Interior replicó a Otegi que "todo lo que tenga que decir" sobre el diálogo, la negociación y el fin de la violencia terrorista "se lo diga a ETA" porque el Gobierno rechaza abrir un nuevo proceso.

Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tomó ayer declaración en calidad de imputados a seis de los veintidós supuestos beneficiarios de fondos del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV) en relación con la suspensión de actividades del partido decretada el 8 de febrero.

Fuentes jurídicas señalaron a Efe que Garzón tenía previsto interrogar ayer a diez de los veintidós imputados, pero cuatro de ellos están presos y no fueron trasladados hasta la Audiencia Nacional. Los seis que comparecieron se negaron a contestar a las preguntas del juez.