Con el aval masivo de las bases sobre la mesa, ERC se prepara para sentarse a negociar con el PSOE, desde este jueves en el Congreso. Los republicanos reclaman un diálogo en dos fases para mutar su no de partida a la investidura de Pedro Sánchez en una abstención. Una primera, antes de la investidura, en la que exigen que los socialistas firmen por escrito un calendario de reuniones en las que se aborde una solución al "conflicto político" de Cataluña. En una segunda etapa, ya después de la toma de posesión del líder socialista como presidente del Gobierno, comenzaría el diálogo entre Gobierno y Generalitat.

Así lo ha explicado este martes el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha asegurado que la formación republicana votará no a la investidura si no hay un calendario de trabajo "en una mesa de negociación entre Gobiernos, el de España y el de la Generalitat".

En declaraciones a los medios tras acreditarse en el Congreso como diputado electo, Rufián ha subrayado que este jueves se verá la foto de dos equipos de trabajo, uno del PSOE y otro de ERC, que intentarán llegar a un calendario para una futura mesa de resolución del conflicto político, pero esa mesa tendrá que ser "entre Gobiernos". El portavoz de ERC ha lamentado que el presidente en funciones Pedro Sánchez sólo hable de mesas de diálogo "cuando no puede elegir y está derrotado...".

PSOE y ERC se ven las caras este jueves

Los equipos negociadores del PSOE y ERC se reunirán este jueves en el Congreso a las cinco de la tarde, en el que será el primer encuentro de ambos tras el aval de la militancia de la formación republicana a abordar con los socialistas la creación de una mesa de negociación sobre Cataluña.

Rufián ha explicado que ERC intentará usar "la fuerza de sus trece diputados" en la investidura para resolver un conflicto de país.

Y para la resolución del conflicto, ha reivindicado discreción, "menos ruido y más despacho. Cuanta menos soga compremos, mejor".

Rufián también ha propuesto que esa mesa de Gobiernos sea "lo más aglutinadora posible de sensibilidades que hay en Cataluña" y aquí ha abogado por la incorporación de sindicatos y del ámbito estudiantil, aunque ha matizado que no tiene por qué ser una presencia física.

Ha insistido en que la responsabilidad y la obligación de ERC es "hablar y dialogar" y con la portavoz del grupo socialista la comunicación es constante: "Hablamos cada día", ha asegurado.

Rufián ha subrayado que la apuesta de diálogo de ERC es firme pero el contexto ha cambiado porque "estamos frente a 99 años de cárcel a nueve personas, por la cara. Estamos en ese contexto".

Rufián: "Un Gobierno progresista y de izquierdas sería un oxímoron con gente en la cárcel y en el exilio”

Aquí ha recordado al PSOE que si quiere un Gobierno progresista y de izquierdas, "sería un oxímoron con gente en la cárcel y en el exilio. No te puedes calificar de izquierdas y hacer oídos sordos a determinadas cosas que pasan", ha subrayado.

Y ha advertido a los socialistas de que ERC "ha puesto y quitado Gobiernos" mientras que el PSOE tiene "un histórico de incumplimientos", especialmente con Cataluña, por lo que ha anticipado que las negociaciones serán "complicadas".

El Govern de Quim Torra aboga asimismo por abrir el diálogo con el Gobierno de Sánchez tomando como "punto de partida" el acuerdo de Pedralbes del pasado diciembre, algo que en todo caso ya sitúa para después de la investidura, cuya negociación deja en manos de los partidos políticos, JxCat y ERC.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo catalán, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha mostrado este martes cierto "escepticismo" ante la negociación sobre la investidura de Sánchez, porque "las señales no son muy positivas" por parte de los socialistas, aunque aclaró que es algo que está en manos de los partidos, JxCat y ERC.

Si finalmente se acuerda una mesa de negociación en la que se pueda "hablar de todo, también de autodeterminación" –como piden JxCat y ERC– y Pedro Sánchez es investido, entonces llegaría el turno del diálogo formal entre Gobiernos.