Mario Alonso Puig. Cirujano, escritor y divulgador

"El egocentrismo nunca podrá llevar a la felicidad"

El cirujano y escritor Mario Alonso Puig.

El cirujano y escritor Mario Alonso Puig. / José Ángel García

El doctor Mario Alonso Puig es autor de varios libros. También es médico, especialista en cirugía general y del aparato digestivo. Y divulgador. Desde hace más de 20 años se dedica a impartir conferencias acerca del bienestar humano, un área de investigación a la que ha dedicado numerosos libros. En el último, El camino del despertar, enfoca la potenciación de capacidades como el liderazgo, la salud, el bienestar y la felicidad desde el punto de vista del camino del héroe, una metáfora acerca de la superación de la adversidad en el proceso de maduración del ser humano.

- ¿Qué lleva a un cirujanos general y del aparato digestivo a escribir un libro sobre la búsqueda de la felicidad plena?

La medicina tiene distintas dimensiones. Cuando pensamos en la salud de un ser humano, tenemos que pensar en una salud integral, no sólo en la salud física, sino también la salud mental, emocional o espiritual de una persona porque, si no, sería como separar a una persona en trozos, el  físico, el mental o el anímico. A mí siempre me ha interesado esa visión humanista, esa visión integral de la medicina, y por eso El camino del despertar es un libro donde conecto temas de la medicina con temas que tienen que ver mucho más con aspectos del funcionamiento de la mente porque lo que quiero presentar es el ser humano como un todo y, entonces, el caminante, que está haciendo ese camino del despertar, camina con todas sus dimensiones, con su dimensión física y con su dimensión espiritual.

- El libro hace constantes menciones a la metáfora del camino del héroe. ¿En qué consiste?

El camino del héroe es la base de muchas película, de muchos libros y de muchas series porque es la descripción de un gran estudioso norteamericano, Joseph Campbell, de lo que es el proceso de maduración de un ser humano. Del cómo vamos descubriendo dimensiones nuestras que previamente eran desconocidas, cómo realmente podemos sanar partes nuestras que están de alguna manera ocultas y es una forma general de hablar del viaje iniciático de una persona en el que entra de una manera y sale de otra diferente, mucho más real. En mi caso lo he utilizado para mostrar un caminante que transita en este viaje iniciático para descubrir quién es en realidad, para descubrir qué le impide ser quien realmente es y para para descubrir qué puede hacer para mejorar su salud, su energía, su vitalidad, su bienestar y su felicidad.

- ¿Cómo podemos aplicar esa metáfora a nuestra vida para potenciar la salud?

Es muy sencillo. Si una persona, por ejemplo, entiende de una manera más clara, más sencilla y práctica, cómo cuidar de su aparato digestivo, está aprendiendo a cómo cuidar de su segundo cerebro, el cerebro entérico del tubo digestivo, que está conectado directamente con el primer cerebro, el intracraneal, con lo cual puede mejorar su estado ánimo o su sensación de vitalidad. Por otra parte, si una persona descubre que pequeños traumas, están, de alguna manera, dificultando que viva con más alegría y con más ilusión, también su vida va a mejorar. En definitiva, si una persona entiende mejor cuál es su propósito, para qué ha venido a este mundo, desde esa ilusión se levantará por las mañanas con una motivación muy superior porque se dará cuenta de que su vida no empieza y termina en ella sino que tiene un impacto en otras vidas. Eso me parece que es sumamente ilusionante.

- ¿Cuáles diría que son los principales obstáculos que nos impiden llegar a la felicidad plena?

El principal obstáculo es el desconocimiento profundo de lo que es la naturaleza humana. De alguna manera nos quedamos con la apariencia, es decir, llegamos a la conclusión que nuestra forma de pensar, de sentir, de hablar y de actuar define quiénes somos y eso no es así. Nosotros somos mucho más que nuestra forma de pensar, de sentir, de hablar y de actuar. Entonces, cuando uno reconoce que es más que lo que cree que es, y no hablo desde el punto de vista la arrogancia, sino desde el justo reconocimiento, en ese momento, su vida toma una dimensión diferente. Muchas veces no reconocemos la grandeza que hay en nuestro interior y por eso no nos valoramos lo suficiente.

- ¿Existen matices entre bienestar y felicidad?

Sí. Es una distinción sumamente importante porque a nivel social tendemos a confundirlas y son cosas diferentes. Por ejemplo, la palma de mi mano es diferente del dorso de mi mano. Son dos realidades diferentes. Sin embargo, ambas forman parte de una mano, es decir, no hay una mano que no tenga palma y tenga dorso. Esa es la diferencia entre bienestar y felicidad. Bienestar es el goce de los sentidos, es decir, es el disfrute sensorial que yo tengo cuando veo un paisaje bonito o cuando oigo una música agradable. Eso lo percibo yo. Es una sensación muy mía, muy subjetiva. Por su parte, la felicidad es el gozo del corazón. Cuando el corazón realmente experimenta este gozo es cuando ves que estás conectado con otra persona o cuando puedes compartir tu alegría o algo hermoso con otro ser humano. No son incompatibles, pero no son lo mismo.

- ¿Diría entonces que la felicidad es persona-dependiente?

Diría que la felicidad personal es encuentro-dependiente, es decir, para mí no hay felicidad sin la otra persona. Me refiero a que, aunque una persona viva aislada, si tiene en cuenta a los demás y piensa que su serenidad o su oración de alguna manera está ayudando al bien de los demás, esa persona está considerando a otras personas en su vida aunque físicamente no estén ahí.Para mí, pensar en una felicidad que pueda emanar del egocentrismo es una imposibilidad. El egocentrismo nunca podrá llevar a la felicidad si alguien está subjetivo al goce los sentidos no al gozo del corazón.

- En esa búsqueda, creo que, conscientes o no, todos los planteamos en algún momento de nuestra vida un cambio en la misma, no obstante, a la hora de aplicarlo, de dar ese paso, siempre se termina aplazando, siempre surgen miedos...

Ejecutar es siempre lo más difícil. Uno puede tener buenas ideas, otra cosa es que las ejecute. ¿Por qué? Desde mi punto de vista es porque no tenemos una sensación de que algo es realmente importante y urgente. Si fuéramos conscientes de que algo es realmente importante y es urgente, a la vez, en ese momento lo pondríamos en nuestra agenda. Pero si vemos que es importante, pero no es urgente, no lo ponemos. Eso se puede aplicar a todos los aspectos de la vida, muchos de ellos, en los relacionados con la salud y vida saludable. Basta con pensarlo.

- En esta línea, en su libro se adentra en el análisis de los dos hemisferios del cerebro como paso para alcanzar la meta de vivir en plenitud. ¿Nos ayuda el cerebro a provocar cambios notales en nuestra vida?

Para entenderlo podemos imaginar el ordenador más sofisticado que pueda haber en el mundo. Lo que ese computador nos va a dar, va a depender mucho del sistema operativo. Es igual, el cerebro puede ser extraordinario, pero si el sistema operativo es un sistema con defectos, con deficiencias, el ordenador no va a ir bien. Nosotros el problema no lo tenemos a nivel del cerebro. El cerebro es un ordenador espectacular, el problema lo tenemos a nivel de la mente. Tenemos una serie de virus mentales que de alguna manera hacen que ese cerebro lo que produce no sea lo que podría producir y hasta que no entendamos esos virus, que es de lo que hablo en El camión al despertar, va a ser muy difícil que podamos eliminarlos. Quiero pensar que este libro es también un antivirus para estos virus mentales. Virus metafísicos que se meten en el sistema operativo en nuestro cerebro y hace que nuestra forma de pensar, nuestra forma de sentir, nuestra forma de hablar o nuestra forma de actuar no nos estén dando el nivel de salud, de energía, de vitalidad, de prosperidad, de bienestar y felicidad que nos corresponderían de acuerdo al cerebro que tenemos.

- ¿Diría que el hallar nuestra mejor versión está relacionado a una etapa de la vida concreta?

El camino al despertar no es un camino lineal, es un camino circular en el que vas despertando en cada vuelta que das. En ese proceso de despertar lo que vas descubriendo son los lastres que no te dejan avanzar. Es muy importante tomárselo como un viaje de aventura y de descubrimiento, no es un viaje turístico. Hay que dejarse asombrar por la magnitud de la vida y por la cantidad de cosas extraordinarias que uno puede descubrir en él. 

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